Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves recibe reliquia de Odorico de Pordenone

Foto: Zdeňka Kuchyňová

Desde Italia una delegación especial ha venido a entregar una reliquia a la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves en Praga. El objeto sagrado en cuestión es un fragmento de los restos de un misionero franciscano checo, quien fue uno de los primeros europeos en visitar el lejano oriente.

Foto: Zdeňka Kuchyňová

Foto: Zdeňka Kuchyňová
Yo, hermano Odorico, un checo de Turania,… atravesé el mar y visité la tierra de los incrédulos con la intención de cultivar algunas de sus almas. No mencionaré todo lo que he visto… Porque ni yo mismo lo creería, si no lo hubiera escuchado y visto con mis propios oídos y ojos.

Así comienza “El viaje al imperio del gran Khan”, un libro de recuerdos escrito en el siglo XIV por el sacerdote checo, Odorico de Pordenone, quien se embarcó hacia China en 1318, después de haber sido enviado por el Papa para establecer contacto con sus gobernantes mongoles.

Cruzando Persia y el Tíbet, su travesía eventualmente lo llevaría más allá del Imperio Medio, tan lejos como las Filipinas, donde llegó a ser el primer sacerdote en ofrecer una misa de navidad.

Petr Regalát Beneš,  foto: Zdeňka Kuchyňová
Sin embargo, a pesar de la extraordinaria vida de este “Marco Polo checo”, Odorico es verdaderamente desconocido en el país y mucho más grande es su anonimato en toda Europa. El sacerdote franciscano, Petr Beneš, quien organizó el transporte de la reliquia, explica la falta de popularidad de Odorico.

“Odorico fue históricamente desafortunado. Su relato fue descubierto por un autor francés y plagiado en 1350, convirtiéndose en una colección de cuentos de viaje que hasta el día de hoy conocemos como “Los viajes de sir John Mandeville”, por lo que la propia historia de Odorico fue olvidada. Su libro eventualmente fue publicado en Checoslovaquia en 1962, pero eso sucedió hace más de medio siglo”.

Odorico de Pordenone
La razón por la cual Odorico es de Pordenone y no de un asentamiento con sonoridad más checa, es porque nació en el siglo XIII en el norte de Italia, hijo de un soldado checo que prestó servicio en el ejército de Premislitas Otakar II, mientras este realizaba campaña en Friuli.

Es también en Pordenone donde hoy yace el cuerpo de Odorico, en una iglesia especialmente construida para asemejarse a una tienda de campaña de los mongoles.

Ahora una parte del viajero medieval residirá en su país de origen. La iglesia de Nuestra Señora de las Nieves localizada en el centro de Praga, recibió de sus homólogos italianos, una reliquia en forma de una parte del tejido del cuerpo del misionero.

Beatificado en 1755, Odorico es conocido como el “bendecido”, pero el fraile Beneš tiene razones para tener la esperanza de que la iglesia promueva aún más al misionero medieval.

“Tenemos a un autor que está preparado para publicar un nuevo libro sobre Odorico, pero nos han aconsejado que esperemos hasta que sea convertido en un santo. De hecho estábamos esperando que la delegación italiana, la cual cuenta con miembros de la comisión de canonización, nos dijera que sería canonizado este año pero esto aún no ha sucedido”.

La iglesia de Nuestra Señora de las Nieves en Praga,  foto: Zdeňka Kuchyňová

Por ahora, el fraile Beneš está ansioso por mejorar el relicario en el que los restos de Odorico fueron depositados. Cree que el hombre santo debería ser visto como un patrón de los viajeros y los exploradores checos.