Husák al borde de la suspensión
Antigua agente de la Seguridad del Estado comunista, Jitka Mitisková, mantiene relaciones amorosas con Vladislav Husák, director de la Policía de la República Checa. Este escándalo podría costarle cu carrera al alto funcionario.
Los altos oficiales del Estado están obligados, según la ley de "Verificaciones de Seguridad", a someterse a un minucioso control personal para tener acceso a materiales estrictamente secretos. Dentro del procedimiento de verificación se investiga también con quién se relaciona el solicitante para evitar eventuales "riesgos de la seguridad".
Los cargos, que ocupaba Jitka Mitisková, novia del presidente Husák, pueden amenazar la seguridad general de la institución que dirige.
Además de esto, Jitka Mitisková, trabajaba en la secretaría del ex Ministro de Interior, Frantisek Bublan, y es sospechosa de informar ilegalmente al Pavel Pribyl, asesor del ex primer ministro Stanislav Gross, que su teléfono estaba interceptado por la policía durante la investigación del homicidio del empresario Frantisek Mrázek, el año pasado.
El mismo Vladislav Husák enfrentó las sospechas de haber entregado informaciones secretas a Miroslav Slouf, asesor del ex primer ministro socialdemócrata Milos Zeman. Según indican los detectives de la Sección de Investigación del Crimen Organizado, Miroslav Slouf avisó al Frantisek Vybíral, principal sospechoso en el caso criminal de los negocios con bio alcohol, que debería ser cauteloso, poco después de llamadas telefónicas con Husák.
El presidente de la Policía de la República Checa rechaza las acusaciones y explica que todas las informaciones, que aparecieron en la prensa forman parte de una campaña para desacreditar su persona.