“Hay temas que se pueden enseñar de forma mucho más efectiva con realidad virtual”
Científicos de la Universidad Masaryk de Brno están probando nuevas formas más atractivas de enseñanza gracias a la realidad virtual, que podría ayudar a solventar los problemas actuales de las clases telemáticas, pero también de las presenciales. El entorno virtual evita las habituales pérdidas de concentración y facilita la interacción.
La falta de concentración y motivación en las escuelas secundarias no es un problema nuevo de la pandemia y las clases a distancia por internet, sino que siempre ha sido el gran problema, especialmente, para los sufridos profesores de grupos de adolescentes.
La obligación de asistir a clases en línea por el coronavirus ha multiplicado el problema, pero en la tecnología podría estar una vez más la solución.
El investigador Čeněk Šašinka, de la Universidad Masaryk de Brno, ya está realizando pruebas en clases de geografía con alumnos de un centro de enseñanza secundaria de Znojmo, según explicó a la Radio Checa.
“Hay temas que se pueden enseñar de forma mucho más efectiva con realidad virtual. El estudiante puede mirar un mapa con su aspecto normal en dos dimensiones y convertirlo en uno en 3D”.
Con unas gafas de realidad virtual y un mando como los de las consolas de videojuegos se puede abrir un mundo completamente nuevo. Visitar palacios por dentro, biotopos de todo el mundo, encontrarse con personas, charlar en otras lenguas en distintas situaciones y, básicamente, jugar y aprender jugando, que es el objetivo principal, como contó a la Radio Checa la investigadora Alžběta Šašinková.
“Uno se sumerge en ese entorno y se mete por completo en la tarea que tenga, de manera que se olvida de que está estudiando algo. También puede tener el efecto de que la persona hable y participe sin necesitar demasiada concentración”.
Los científicos de Brno están también probando el efecto de no participar con la identidad real de cada uno en este entorno virtual y desenvolverse en él como en un juego de rol a través de avatares, aunque tengan un aspecto disparatado. Esto también mejora la participación de los estudiantes, opina Alžběta Šašinková.
“Los personajes virtuales que uno ve a su alrededor no tienen un aspecto realista, lo que a menudo ayuda a superar la timidez, ya que no se reproduce un encuentro real”.
Aunque la realidad virtual habría facilitado mucho las cosas especialmente durante la pandemia, los científicos de Brno creen que en el futuro se convertirán en una herramienta indispensable incluso en las clases presenciales. A ello seguro que ayudará el hecho de que el equipo necesario esté constantemente bajando de precio.