El personal sanitario y la realidad virtual juntos contra la pandemia
Médicos checos están poniendo a prueba una unidad de cuidados intensivos (UCI) virtual que permite al personal formarse en el uso de ventiladores pulmonares o máquinas de diálisis. Los desarrolladores creen que la realidad virtual podría aliviar la carga de los hospitales.
En la Unidad de Recuperación Postanestésica del hospital de České Budějovice están trabajando con una nueva herramienta que, esperan, les facilite los cuidados en estos tiempos de coronavirus.
A un equipo de desarrolladores del sur de Bohemia se le ha ocurrido crear un entorno virtual que le permita al personal sanitario practicar la ejecución de diferentes tareas médicas. Porque la vida de las personas no la salvan solo los médicos o enfermeras, sino también máquinas complicadas, cuyo uso requiere experiencia.
Leoš Kubíček, uno de los desarrolladores detrás de la idea, describió para la Televisión Checa cómo funciona una simulación del uso de una máquina de diálisis, uno de los productos que su equipo ofrece.
“Se trata de un modelo en 3D de un aparato real que guía al usuario por medio de instrucciones en modo audio y video. La persona puede ajustar la pantalla del aparato, las diferentes cánulas y bolsas que hace falta colgar, tal y como lo haría en una situación real”.
La pandemia del coronavirus ha demostrado que, de un día para el otro, los hospitales pueden lidiar con falta de personal. Y capacitar a trabajadores sobre la marcha es bastante complicado.
No obstante, de acuerdo con los desarrolladores, para aprender en un entorno virtual, uno necesita solo una habitación pequeña, un ordenador y gafas especiales.
Richard Tesařík, jefe de la Unidad de Recuperación Postanestésica del hospital de České Budějovice inicialmente no tenía mucha confianza en esta nueva herramienta.
“Al principio era bastante escéptico, no estaba seguro de que una máquina tan compleja como esta pudiera manejarse por medio de la realidad virtual. Pero me sorprendió lo creíble que puede ser. El objetivo de la realidad virtual es practicar cómo prepara la máquina para el tratamiento de un paciente”.
Tesařík y sus compañeros han ayudado también a mejorar el funcionamiento de la realidad virtual, por ejemplo, en torno a la sensibilidad de la operación de la palanca de mando de la máquina de diálisis.
Los programas están siendo puestos a prueba también en el cercano hospital de Jindřichův Hradec y los desarrolladores colaboran asimismo con hospitales universitarios en Praga y en Brno.
De acuerdo con Leoš Kubíček, la realidad virtual podría empezar a utilizarse en los hospitales en un futuro no muy lejano.
“En este momento hemos completado el prototipo. Lo hemos puesto a disposición del personal sanitario para adquirir el máximo de retroalimentación. Y anticipamos que en dos meses más o menos nos pondremos a trabajar en la versión final de la aplicación”.
El objetivo de los desarrolladores es crear un portfolio que ofrezca todos los aparatos comúnmente disponibles en las UCI en Chequia y el extranjero. En vista de la situación actual están siendo desarrollados también dos prototipos que simulan el uso de respiradores pulmonares.
Los desarrolladores al igual que los médicos que han estado trabajando con la realidad virtual esperan que estas nuevas herramientas de formación alivien la situación en los hospitales y les ayuden a sobrellevar mejor estos tiempos extraordinarios de pandemia.
