La realidad virtual, una herramienta ya habitual en la clínica IKEM para operaciones delicadas
El Instituto de Medicina Clínica y Experimental de Praga (IKEM) desarrolla y emplea cada vez más herramientas de realidad virtual en la preparación de operaciones complicadas. Las gafas de realidad aumentada forman parte ya del equipamiento del quirófano.
La han utilizado ya para más de cien operaciones de especial dificultad o en estados de máxima gravedad de los pacientes. El Instituto de Medicina Clínica y Experimental de Praga hace honor a su nombre y desarrolla nuevos software para, por ejemplo, examinar a fondo con gafas de realidad aumentada el órgano de un paciente antes de la operación y ensayar los pasos a seguir durante la intervención, como contó a la Radio Checa Jiří Froněk, jefe de la Clínica de Cirugía de Trasplantes.
“Así veo, por ejemplo, el modelo en 3D de un hígado. Lo puedo cortar en partes, examinarlo, ampliarlo, grabar todo lo que necesite para saber exactamente dónde tiene en concreto este paciente infantil el tumor y qué relación tiene con las estructuras más importantes y las más cercanas a los tejidos del hígado. Quiero decir las venas, arterias y conductos biliares”.
El tumor aparece en color amarillo. Pero con la realidad virtual, los doctores, pueden eliminar de su visión otros órganos o tejidos para examinar con mayor facilidad y detalle el órgano particular que poco después se encontrarán en la mesa de operaciones.
La realidad virtual llegó al IKEM hace dos años. Gracias a la fundación Una Gota de Esperanza (Kapka naděje), cuentan con un programa que realiza los modelos de los órganos, porque, por ejemplo, el hígado de cada persona, tiene una estructura única. Este programa supuso un cambio fundamental por su velocidad, cuenta Froněk.
“Realiza el modelo en menos de una hora, exactamente en 52 minutos podemos tener, por ejemplo, el modelo del hígado de un donante muerto antes de que lo dividamos en dos para donarlo a un niño y a un adulto. El concepto, el software, se ha realizado en el IKEM, no es ningún software comercial”.
Las gafas de realidad aumentada asisten a los cirujanos incluso durante las propias operaciones, ya que les permiten ver con mayor claridad cada tejido, órgano o estructura por separado o incluso cómo son en su interior sin necesidad de usar el bisturí.
David Sibřina, especialista del IKEM en realidad virtual, explicó cómo se realizan estos modelos.
“Podemos montar todas las imágenes una sobre otra y queda como un libro de dibujos para colorear. Luego, cada una de las estructuras se pueden colorear a mano, lo que lleva muchísimo tiempo, o ahora ya se puede hacer con inteligencia artificial, que es capaz de segmentar”.
Sibřina asegura que el IKEM está en la vanguardia en el uso de este tipo de tecnologías.
“La cantidad de casos que tratamos así en el IKEM es algo único. No es para nada algo rutinario ni siquiera en un país mayor como Gran Bretaña, nadie hace esto a nuestro nivel”.
Otra de las ventajas de los modelos en realidad virtual, es que los doctores pueden realizar consultas fácilmente online con colegas en cualquier parte del mundo.