Hace 47 años los líderes políticos checoslovacos capitularon en Moscú
Los líderes políticos checoslovacos cedieron a las presiones de Brézhnev y firmaron, hace justo 47 años, el protocolo de Moscú, en el que aceptaban la invasión soviética y la vuelta a la ortodoxia comunista que sería conocida como normalización.
El episodio, del que este miércoles se cumplen 47 años, se trató en suma de una capitulación ante las fuerzas ocupantes, explica el director del Instituto de Historia Contemporánea, Oldřích Tůma.
“Dubček y los demás básicamente se comprometieron a pacificar la resistencia que existía desde hacía una semana en Checoslovaquia y que se pondría en práctica, de alguna manera, censura en los medios de comunicación. Sin mencionarlo, daban a entender que aceptaban que en el país hubiera un ejército de intervención extranjero, aunque al principio creían que sería de forma temporal”.Entre los firmantes se encontraba el secretario general del Partido Comunista Checoslovaco, Alexander Dubček, la figura indiscutible de la Primavera de Praga, así como otros reformistas como el primer ministro Oldřích Černík y el presidente de la Asamblea Nacional, Josef Smrkovský. A Moscú viajó también, este de forma voluntaria, el presidente checoslovaco Ludvík Svoboda. De los presentes, solo el diputado František Kriegel se negó a ratificar el documento.
El punto final fue el discurso de Dubček en la Radiodifusión Checa una vez se le permitió regresar de la Unión Soviética.“En esta situación tan difícil no nos queda nada más que ahorrar todas las fuerzas y todo el sentido común para poder utilizarlos en otras tareas más adelante”.
Oficialmente, el deshielo y la esperanza de un comunismo con rostro humano, habían llegado a su fin. Se iniciaba un nuevo periodo, que en el protocolo fue bautizado como normalización, caracterizado por una vuelta a la visión rusa del comunismo y, al mismo tiempo, por un sistema de relativo bienestar social que contrarrestara la falta de libertades.