Hace 140 años fue abierta en Praga la primera guardería para menores de tres años
Las guarderías significaron una ayuda contra la pobreza y la escasez. Además, educaban a los niños en el espíritu patriótico. Las educadoras les enseñaban a los menores canciones populares nacionales.
La idea de crear guarderías para menores de tres años había sido impulsada en 1884 por la filántropa checa, Marie Riegrová-Palacká, hija del conocido historiador František Palacký. Con anterioridad, en 1869, Riegrová-Palacká fundó el primer parvulario checo. Visitaba familias pobres y verificaba si los menores deberían ser admitidos a un parvulario o una guardería y si tenían derecho a recibir comida gratuita. Cuando los niños llegaban a uno de esos establecimientos, se les bañaba y recibían ropa limpia y comida. Pero al acabar la asistencia a estas instalaciones a los niños no les esperaba nada bueno. Con frecuencia terminaban en la calle o debían ponerse a trabajar. De acuerdo con documentos de la época, tan sólo un número mínimo de esos niños llegó a ingresar en una escuela de educación básica.
El general Pellé introdujo el parvulario moderno
El general francés Maurice César Joseph Pellé, abrió en 1919 el primer parvulario moderno en el parque Havlíčkovy sady, en el barrio de Vinohrady, en Praga. Este contaba con dos secciones. La primera estaba destinada a menores de entre tres y seis años, y estaba abierta a partir de las seis de la mañana hasta las seis de la tarde. La segunda sección se encontraba en la parte izquierda del edificio y estaba reservada a bebés de entre seis semanas y un año y medio. En esta sección había 35 camitas y disponía de su propia cocina y un cuarto de baño. A los niños se les pesaba regularmente y toda la comida era minuciosamente controlada.
La triste actualidad
Después de la Revolución de Terciopelo y los cambios democráticos, la mayoría de las guarderías fue cerrada. Y a pesar de que en los últimos años muchas iniciativas tratan de renovar estos establecimientos, las plazas siguen siendo insuficientes. De acuerdo con Eurostat y otros datos sobre el cuidado de niños menores de tres años, en 2020 se desprende que los checos, junto con los eslovacos, están a la cola de los demás países de Europa en cuanto al acceso a los servicios en este tipo de establecimientos.
