“Había razones para alzarse contra el comunismo con un arma en la mano”
La resistencia, tanto armada como pacífica, contra los regímenes comunistas de Europa, se ha sometido a discusión en la conferencia internacional organizada por el Instituto para el Estudio de los Regímenes Totalitarios. El presidente de la institución ha defendido la lucha armada contra el comunismo.
Contra cada una de las diferentes dictaduras comunistas que existieron en Europa durante la Guerra Fría hubo movimientos de resistencia. Desde los partisanos polacos hasta los grupos armados que actuaron en los Cárpatos rumanos hasta los años 60. Los historiadores reunidos en la conferencia “Resistencia contra el régimen comunista en Checoslovaquia y Europa Central” analizarán las especificidades de cada organización.
En la antigua Checoslovaquia, la resistencia violenta al régimen se halla personificada en los hermanos Mašín, que cometieron diversos atentados durante los años 50, antes de escapar al Oeste.
Para el presidente del Instituto para el Estudio de los Regímenes Totalitarios, Pavel Žáček, la legitimidad de los Mašín no debería cuestionarse.
“En la República Checa la discusión entorno a la lucha armada contra el comunismo parece reducir a las actividades de los hermanos Mašín. Sé que nuestros colegas de Polonia, Rumania, Ucrania o los países Bálticos no tienen que defender ante la sociedad que había razones suficientes para alzarse contra la sangrienta dictadura comunista con un arma en la mano”, insistió Žáček.
El trabajo de los historiadores reunidos en la conferencia se ha centrado, en el caso de Checoslovaquia, en tres campos: la lucha armada, la resistencia pacífica, como puede ser la Iglesia o la distribución de panfletos, y el apoyo de los exiliados a estos movimientos.
El primer ministro saliente de la República Checa, Mirek Topolánek, señaló que este tipo de actividades cumplen un papel fundamental a la hora de crear en el país una memoria histórica.
“Tenemos que conocer el pasado y apoyarnos en él para que haya futuro. Estoy seguro de que esta conferencia tendrá éxito en sus propósitos, es decir: En que nuestro pasado no se vuelva a repetir. En que se comprendan las causas de los que lucharon contra el régimen. En negar el relativismo moral y la visión legalista de los tiempos del comunismo”, subrayó Topolánek.
El acto contó también con mesas redondas en las que participaron antiguos activistas. Paralelamente a la celebración de la conferencia se expone en el Museo de la Ciudad de Praga una muestra de documentación y fotografías dedicada a los opositores que intentaron cruzar ilegalmente la cortina de hierro.