Gobierno frena la venta de Aerolíneas Checas

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Las Aerolíneas Checas por el momento siguen siendo una empresa estatal. El Gobierno de Jan Fischer ha parado este lunes el proceso de privatización al rechazar la oferta del consorcio Unimex Group / Travel Service, el único interesado en adquirir la compañía.

Eduard Janota y Jan Fischer,  foto: ČTK
“El Gobierno ha coincidido en no vender Aerolíneas Checas”, con esas lacónicas palabras el primer ministro, Jan Fischer, anunció este lunes que el proceso de privatización de la empresa ha sido detenido por el momento.

El consorcio Unimex ofreció por la compañía estatal casi 40 millones de euros, pero bajo condiciones de compra inaceptables para el Estado, subrayó el ministro de Hacienda, Eduard Janota.

“Existió incluso la amenaza de insolvencia por parte de ese grupo, así que su oferta no era aceptable para nosotros. Las condiciones incluidas en el documento de transacción presentadas por Unimex desempeñaron el rol más importante a la hora de decidirnos sobre la anulación de la licitación”.

El consorcio no estaba dispuesto a pagar la suma total de una vez y proponía cubrir el monto en cuatro plazos antes de 2013. Además, solicitó al Estado que liquidase todas las deudas de Aerolíneas Checas que hoy día ascienden a millones de euros, agregó el ministro.

Por su parte, la portavoz de Unimex Travel Service, Vlaďka Dufková, dijo que el grupo respeta la decisión gubernamental, aunque insistió en que su oferta fue muy ventajosa para el Estado.

“El consorcio está convencido de que su oferta de comprar Aerolíneas Checas por 40 millones de euros era muy favorable tomando en cuenta las millonarias pérdidas anuales de la compañía y su obligación de pagar en los próximos 10 años casi 540 millones de euros a raíz de los contratos de leasing firmados”.

Aerolíneas Checas se encuentra en una situación delicada. Este año acusará una pérdida récord de cerca de 126 millones de euros y sus cuentas bancarias van cayendo.

La empresa tiene previsto introducir próximamente un programa de reestructuración, realizará drásticos recortes presupuestarios, que incluirá notable reducción de la plantilla y de los sueldos, y venderá una parte de sus bienes, algunos edificios y aviones.

Así salvará su vida en los próximos meses, pero nadie se atreve a decir qué pasará después. El futuro de Aerolíneas Checas sigue muy incierto.

Autor: Roman Casado
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