Faltan carniceros en Chequia

Foto illustrativa: ČT
0:00
/
0:00

Una gran demanda de carniceros se registra en la República Checa en los últimos años. El interés por aprender este tradicional oficio se redujo bruscamente hasta tal punto que en un par de años podría faltar personal para cortar y preparar porciones de carne para el mercado.

Foto illustrativa: ČT
Las grandes compañías que se dedican al recorte, procesamiento y adaptación de la carne para su posterior venta al consumidor se enfrentan al problema de la escasez de carniceros profesionales. Actualmente faltan en la República Checa unos 3.000 carniceros, por lo que hay una gran demanda de estos profesionales. Sin embargo, son muy pocos los jóvenes que deciden aprender este oficio, según confirma Milada Valentová, directora del Centro de Aprendizaje en Alimentación, del barrio de Písnice, en Praga.

”Estamos obligados a unir a los aprendices del oficio de carnicería con los de otras profesiones. La última vez que tuvimos a 30 aprendices en esta profesión fue hace 13 aňos y desde entonces son unos cuantos solamente. Este aňo tuve que unir en una clase a los aprendices de carnicería con los cocineros”.

Foto illustrativa: ČT
Por este motivo varias granjas que se dedican a la cría del ganado vacuno y porcino, y a la venta de carne, tratan de atraer a los jóvenes y enseňarles el oficio de carnicero, ofreciéndoles determinadas bonificaciones, como dijo a la Televisión Checa Pavel Peška, propietario de la finca Dvůr Seletice.

”A los chicos que terminan la enseñanza básica obligatoria les ofrecemos la posibilidad de aprender el oficio de carnicería directamente aquí en la finca. Así aprenden todo de forma directa, en la práctica. A cambio reciben bonificaciones y a nosotros esto nos permite transmitirles nuestra experiencia personal de muchos años de esta labor”.

Foto illustrativa: ČT
A pesar de las diversas bonificaciones y programas de crecimiento profesional, las compañías de procesamiento y comercialización de carne siguen enfrentándose a una latente falta de personal. Algunas lo resuelven

empleando a trabajadores extranjeros, otras colaboran con escuelas de aprendizaje y ofrecen a sus alumnos la posibilidad de hacer prácticas en sus centros de producción. Igual así, el número de carniceros profesionales en Chequia sigue reduciéndose y la profesión toca la alarma.