Fallece el mago de la guitarra eléctrica Radim Hladík
Uno de los mejores guitarristas checos, Radim Hladík, falleció a los 69 años de edad. El precursor del rock checo, que dio su último concierto en septiembre pasado en Praga con su grupo Blue Effect, sucumbió a una fibrosis pulmonar este domingo. En conmemoración al destacado seguidor del arte de Jimi Hendrix les ofrecemos una entrevista que el artista concedió a Radio Praga hace dos años.
En un país que oficialmente miraba hacia la Unión Soviética mientras que buena parte de la población, especialmente la más joven, lo hacía hacia Occidente, estaba claro que los deseos de Hladík de tocar rock and roll no eran una decisión sencilla. Después de años aprendiendo a tocar el piano empujado por sus padres, Hladík se decidió por la guitarra, lo cual no gustó en su casa.
“Al principio no les gustó. No querían que tocara la guitarra. En aquella época, finales de los cincuenta y principios de los sesenta, la guitarra no se consideraba ni siquiera un instrumento. Se asociaba con campamentos y canciones alrededor de un fuego… Pero precisamente porque a ellos no les gustaba, a mí me gustaba más”, dijo.
Pero lo peor para sus padres estaba por llegar aún, explica Hladík.“Estudiaba guitarra clásica y fui aceptado en el conservatorio. Pero solo duré allí dos años, nunca me gradué. Los sesenta me impresionaron mucho y todo lo que escuchaba de Radio Luxemburgo tuvo una gran influencia en mí. Así me metí de lleno en la música beat”, afirmó.
La radio de onda corta que emitía desde el otro lado del Telón de Acero era vital para saciar la sed rockera de miles de jóvenes de los países comunistas. Gracias a ella se fue formando musicalmente Hladík.
Hladík brilló en The Matadors y Blue Effect
El primer concierto importante para Radim Hladík, ante una respetable cantidad de público, fue en noviembre de 1963, Lo hizo con un grupo llamado Komety, donde tocaba desde los 15 años. Pero fue con su siguiente grupo, The Matadors, con el que Hladík alcanzó el éxito.
Con un sólido sonido rhythm and blues giraron por todo el país y alguna vez por el extranjero, incluso en países occidentales como Bélgica o Suiza, convertidos en una de las bandas checas más importantes de la década.A pesar de todo solo sacaron un LP, llamado sencillamente ‘The Matadors’. Según Hladík, se diferenciaban del resto en que su sonido se acercaba más al que se hacía fuera de Checoslovaquia.
“Había dos tendencias. Unos seguían a The Beatles, el Mersey sound, y luego estaba el rhythm and blues, que era lo que seguía The Matadors, además del soul y aquel tipo de música. Éramos más occidentales, mientras otros grupos como Olympic hacían música beat checa”, señaló.
Los tanques soviéticos dañaron su trayectoria
La trayectoria de Radim Hladík recibió un duro golpe en 1968 tras la ocupación soviética de Checoslovaquia. The Matadors desaparecieron por estos cambios políticos. Tras hacer una audición en Múnich para el musical ‘Hair’, todos sus miembros excepto Hladík decidieron quedarse en Alemania Occidental. El guitarrista se unió entonces al grupo por el que es más recordado, Blue Effect, junto a Vladimír Mišík, con quien había tocado en Komety.
Irrumpieron con una energía enorme en el II Festival Beat Checoslovaco a finales de 1968. Blue Effect fue considerada la banda del año y Hladík el músico del año, con solo 24 años aún.Aunque la ocupación soviética supuso el aislamiento total con respecto a occidente, en 1969 en el país tocaron grupos de primera línea, como The Beach Boys, para quienes Blue Effect hicieron de teloneros en dos conciertos abarrotados de público en Praga y Brno. Inolvidable experiencia para aquellos jóvenes rockeros checos.
“Fue nuestro primer contacto con una banda de aquel nivel, que era conocida en todo el planeta. Era otro mundo: el aspecto que tenían, cómo se comportaban, sus equipos, cómo tocaban. Les mirábamos pasmados”, dijo el guitarrista.
Por aquella época se fijaron en Blue Effect algunos promotores occidentales que comenzaron a negociar la contratación de la banda como teloneros de Jehtro Tull y algunas apariciones en festivales estadounidenses en pleno apogeo del fenómeno hippy. Sin embargo, la agencia estatal Pragokoncert, que representaba a Blue Effect no tenía ninguna intención de que aquellos jóvenes de pelo largo representaran la cultura de la Checoslovaquia socialista en el exterior.
El guitarrista pagó caro el haber nacido en el lado opuesto del Telón de Acero. La banda Blue Effect luchó con las represiones por parte del régimen comunista prácticamente hasta la Revolución de Terciopelo, en 1989. Radim Hladík colaboró a lo largo de su vida con numerosos músicos dentro y fuera del ámbito de rock. Si quieren saber más y disfrutar de su música, les invitamos a escuchar este domingo el espacio musical de Radio Praga que dedicaremos plenamente a la trayectoria de este fenomenal guitarrista.