Exposición sobre militar Arnost Hrad evoca el trágico otoño de 1938

Arnost Hrad

El sargento Arnost Hrad no pudo conformarse con la capitulación impuesta al Ejército checoslovaco tras la adopción del Tratado de Munich y optó por suicidarse. Una exposición dedicada a la vida de este joven soldado fue inaugurada el pasado sábado en Králíky, Bohemia Nororiental.

Plástica de Arnost Hrad
El 29 de septiembre de 1938 Adolfo Hitler decidió en Munich con los representantes de Gran Bretaña, Francia e Italia que Checoslovaquia tendría que ceder sus regiones fronterizas a Alemania, Polonia y Hungría. El 3 de octubre de 1938 los efectivos del VI Regimiento Fronterizo cargaban los últimos equipos antes de abandonar el fortín de hormigón K-S 14 en Králíky cuando escucharon un disparo. En la primera planta del búnker encontraron en un charco de sangre al subcomandante del búnker, Arnost Hrad, de 24 años. En el bolsillo tenía tres cartas en las que explicaba el motivo de su trágica decisión.

Estas tres cartas destinadas a su madre, su comandante y sus soldados, junto con otros documentos y fotografías desconocidas de la vida de Arnost Hrad, se pueden ver en la nueva exposición permanente instalada en el fortín de hormigón K-S 14 de Králíky.

Richard Sicha
El autor de la misma, Richard Sicha, explica que el objetivo ha sido mostrar la Historia nacional en el destino de un militar en particular.

"El sargento Arnost Hrad no es el único que se suicidó en esa época. Pensamos que a la gente le interesa la historia de una persona común porque cada uno de nosotros también vive su propia historia. Cuando la gente llega a saber que el sargento Arnost Hrad estaba desempleado, tenía dificultades, buscaba el sentido de su vida, que, por ejemplo, también era un aficionado al turismo, se identifica más con su destino y se pone a reflexionar cómo solucionaría esa situación de crisis estando en su lugar. Por eso pensamos que es bueno recordar esos sucesos".

Arnost Hrad fue enterrado en Praga en el cementerio de su barrio natal de Bohnice. Sus funerales se convirtieron en una manifestación silenciosa contra el Tratado de Munich.

Con motivo de la inauguración de la exposición en Králíky, fue develado un busto del joven soldado, realizado por el escultor Ondrej Stocek, de Brno, en base a las fotos de Arnost Hrad de la época.