Éxodo masivo de médicos pone en peligro a la mitad de los hospitales
Esta semana es decisiva para el futuro de la sanidad en la República Checa. Los médicos que se han sumado a la campaña “Gracias, nos vamos” presentarán oficialmente sus renuncias masivas, lo que amenaza con colapsar el sistema nacional de sanidad.
El ministro de Salud, Leoš Heger, se enfrenta a una situación altamente delicada ante el anunciado éxodo de médicos. El ministro sostuvo que los hospitales que no puedan funcionar por falta de facultativos se transformarán en una especie de consultorios de enfermería.
“En dichas instalaciones crearemos una especie de centros de primeros auxilios. Se atenderá a los pacientes para que puedan ser trasladados, sin ningún riesgo, al hospital más cercano”, indicó Heger.
Cansados de trabajar muchísimas horas extras sin una remuneración adecuada, los médicos checos anunciaron, meses atrás, que presentarían renuncias masivas, lo que pone en peligro el funcionamiento de hasta el 50 por ciento de los hospitales del país.Los facultativos empezarán a entregar sus renuncias esta semana y abandonarán los hospitales a partir del mes de marzo. Los médicos están insatisfechos, ya que durante dos décadas los políticos no fueron capaces de aplicar una reforma sanitaria en beneficio de los profesionales y de los pacientes.
El presidente de los sindicatos médicos, Martin Engel, confirmó que unos 3.800 médicos han confirmado que presentarán oficialmente su renuncia esta semana.Semejante situación amenaza el funcionamiento de muchos hospitales, como por ejemplo el de la ciudad de Nové Město na Moravě, donde renunciarán 93 de un total de 120 galenos.
Lo más grave de todo es que la mayoría de los casos se trata de especialistas y algunos son jefes de departamentos. Sin ellos los hospitales no pueden funcionar, por lo que el oficialismo tratará de concentrar a los médicos que queden en sitios estratégicos, para que puedan atender a los pacientes de regiones enteras.
Los doctores checos han sido muy claros en sus exigencias ya que piden que mejoren sus condiciones laborales y económicas. Un significativo número de facultativos anunció que se irán a trabajar a países como Alemania, Austria o Gran Bretaña, donde los sueldos y las condiciones de trabajo son incomparablemente mejores que en la República Checa.