Estación Central de Praga se transforma en un moderno centro comercial
Después de cuatro años terminó la reconstrucción del interior de la Estación Central de Trenes, en Praga. En 10.000 metros cuadrados ofrece a los pasajeros todo tipo de servicios que necesiten para sentirse seguros y disfrutar de su viaje.
Restaurantes, cafeterías, librerías, tiendas de ropa. Los viajeros pueden decidir cómo quieren pasar el tiempo de espera, siempre en un ambiente limpio y seguro, según destaca Martín Hamšík, portavoz de la compañía Grandi Stazioni, que realiza la reforma.
“Tuvimos que respetar la arquitectura original de la estación. La reformamos cuidadosamente y la completamos con objetos funcionales que hacen más agradable la estancia dentro del edificio. También reforzamos la seguridad, instalando cámaras que monitorean el interior de la estación”, señaló Hamšík.Además de restaurantes y comercios, el edificio tiene nuevos ascensores y escaleras mecánicas que hacen la vida más fácil a los minusválidos. Un nuevo sistema acústico permite oír en cualquier parte de la estación la información sobre la circulación de trenes. Y, finalmente, la venta de billetes es organizada de manera mucho más efectiva, así que las largas colas definitivamente son cosa del pasado.
Sin embargo, la reconstrucción aún no ha terminado. En los próximos meses será reformado el edificio construido a principios del siglo XX según el diseño del arquitecto Josef Fanta.
La famosa cafetería, de estilo art nouveau, situada en la primera planta del edificio, adquirirá un aspecto moderno gracias al suelo transparente que permitirá observar el bullicio en la sala de abajo.
Una vez terminada la reforma de todos los edificios, se procederá a la revitalización del entorno de la estación. Se prevé que los trabajos terminarán en 2013.