El guía honesto que causa furor en Youtube
Sin demasiadas pretensiones empezó a grabar y subir videos con consejos prácticos para visitar Praga y evitar las trampas a los turistas. Hoy, ya con centenares de miles de seguidores, Janek Rubeš de “Honest Guide” revela los secretos mejor guardados de la ciudad y confiesa que no se lleva bien con el éxito.
La honestidad de Janek Rubeš parece trascender sus célebres videos de “Honest Guide” que ya cuentan con más de medio millón de suscriptores en Youtube. Además de no guardarse ningún secreto a la hora de difundir los lugares más variados de Praga y ayudar a combatir, al mismo tiempo, las trampas de los taxistas, se nota que este comunicador de 31 años piensa muy bien antes de contestar y dice realmente lo que piensa.
“Yo antes había hecho un video sobre las trampas de los taxistas y a mi colega se le ocurrió ir por la positiva y hacer videos, por ejemplo, de cómo ir del aeropuerto hasta el centro de Praga, que fue el primero. A mí me pareció una tontería y ni en sueños pensaba que este proyecto se convertiría en el más exitoso de todos los que hice. La prueba es que hace dos años encontré a una persona en un restaurante que me dijo que me había visto en los videos y yo mismo le pedí sacarnos una foto porque me parecía increíble que alguien me reconociera”.Hoy, locales y turistas se acercan constantemente a Rubeš para agradecerle o pedirle fotos y consejos en vivo. Y él, siempre honesto, confiesa que se lleva bastante mal con la fama a tal punto que todo el tiempo está pensando algún proyecto para poder pasar más desapercibido. Reconoce que el éxito cambió completamente su vida pero también la relación con su propio ego ya que es difícil no dejarse llevar cuando todo el mundo te aplaude.
“Personalmente prefiero hacer de guía para la gente que no me conoce porque se comportan muy diferente de mis fans: por ejemplo ayer les compré tickets de transporte público y les mostré cómo llegar a dos personas de Palestina. Fue una experiencia muy linda porque como no me conocen tengo que generar en ellos una confianza, lo cual es todo un desafío”.
El éxito es tal que, en los últimos tiempos, empezaron a surgir algunos videos parecidos en otras partes del mundo como Nueva York y Kiev, en Ucrania. Si bien Janek Rubeš está orgulloso de haber inspirado otros proyectos también asegura que le hubiera gustado tener un “Honest Guide” en algunos de los lugares del mundo donde viajó.“Cuando estuve en Panamá me habrían venido bien algunas recomendaciones de los locales. Yo lo resolví hablando mucho con la persona que me alojó en un airbnb pero en todos los destinos con el llamado problema de la masificación turística viene muy bien alguna recomendación de un lugar tranquilo, específico y especial. Por ejemplo en una ciudad como Nueva York”.
En esa ciudad, que es una de sus favoritas, grabó también algunos videos sobre las famosas trampas de Times Square. Es que, entre los miles de consejos que dio, Rubeš cree que su especialidad es despabilar al turista de las múltiples trampas que le pueden tender.
La primera es el trdelník, bromea Rubeš, que no debe ser muy típico de estas tierras si su abuela nunca se lo dio para probar.
Luego se pone serio y cuenta que, a pesar de todo lo que se dijo sobre los taxistas de Praga, hoy nada cambió y siguen estafando a los usuarios al cobrar hasta cincuenta euros por trayectos mínimos. También denuncia a quienes roban cambiando dinero. El turista extrae, por ejemplo, un billete de mil coronas y ellos hacen que sacan dos de quinientos y luego le ofrecen el cambio. Pero el turista no se entera de que no son coronas checas sino moneda de Bielorrusia.Pero así como existen ese tipo de engaños, Janek destaca que ninguno de los muchos sitios que vienen recomendando en sus videos subió los precios. Menciona, por ejemplo, un lugar en el centro de Praga que los mantuvo muy baratos a pesar de que empezó a llenarse de gente cuando lo recomendaron por el vino caliente que sirven en invierno. Aunque, claro, siempre hay alguna excepción que confirma la regla.
“Los que alquilan los botes en el Moldava aparecieron en unos de mis videos y después de un año voy a verlos y me doy cuenta de que subieron el precio unas cien coronas. Es que después de tu comentario empezó a venir mucha más gente, me explicaron, y por eso lo hicimos. Yo les respondí que las cosas no funcionan así”.
La honestidad y el servicio de Rubeš hizo que el éxito de los videos se convirtiera también en un libro que cuenta con ilustraciones, listas de los mejores spots de la ciudad y otras gemas que no se encuentran en youtube. Ese libro se suma a una gran lista de obras sobre Praga, entre las cuales menciona una muy especial, que se llama “Guía del Reino de Bohemia” y tiene sus años.“Ahora mismo estoy leyendo el libro de un guía del año 1883 que es muy curioso porque dice cosas muy parecidas a los guías de hoy. Por ejemplo denuncia que los taxistas son tramposos y recomienda al turista que viene por más de una semana alquilar el piso de algún local, lo mismo que un airbnb. Para mí el libro ideal para leer antes de viajar a Praga no son historias ni guías sino mapas. Yo tengo una obsesión absoluta por los mapas y creo que si uno lee tanto los mapas antiguos como los nuevos puede comprender mil veces mejor la ciudad”.
El proyecto "Honest Guide" va, por supuesto, más allá de Praga. En los videos de Youtube pueden encontrarse también muchos consejos para desenvolverse en ciudades como Kutná Hora, Brno y Karlovy Vary. Sin embargo, Rubeš comparte una joya con los oyentes de Radio Praga.
“Cuando los turistas se enteren del otro puente de piedra que tenemos en Písek, aún más antiguo que el de Carlos y donde se puede comer por un décimo de dinero, ese lugar va a explotar”.Rubeš agrega que todos los turistas que van a Český Krumlov, especialmente los rusos, pasan por Písek pero a nadie se le ocurre bajar del autobús para recorrerla, lo cual es una pena.
Y a propósito de lugares sin conocer, lamenta no hablar castellano porque le encantaría visitar México, Argentina o Colombia. Dice que no se decide a hacerlo porque tiene la sensación de que si llega a esos lugares hablando solo inglés no se sentiría cómodo. Seguramente no faltarán quienes quieran devolverle a Rubeš el favor de mostrar tan bien la capital checa enseñándole un poco de castellano.