Es el momento de comprarse una vivienda
La situación del mercado de la vivienda en Chequia tras dos años de crisis, la visita del escritor Arnošt Lustig al antiguo gueto judío de Shanghái y el partido de exhibición entre dos leyendas del tenis de los 70, Ivan Lendl y Björn Borg.
Hospodářské Noviny vaticina que ha llegado el final de la crisis para las agencias inmobiliarias. “Ha llegado la hora de comprarse una vivienda”, dice, según un estudio que publica, en el que compara el precio del alquiler y la compra de inmuebles en todas las provincias de Chequia.
Durante la crisis financiera el precio para adquirir una casa o un apartamento ha caído hasta en casi un 23 por ciento en algunos lugares. Ese es el caso en las provincias de Prostějov y Ostrava, donde estos dos últimos años han sido más duros en términos económicos y de desempleo.
La media nacional es de un 15 por ciento menos, una bajada como la que precisamente se ha producido en Praga, entre otros lugares. Donde menos se ha notado la caída de los precios es en Tábor, Louny y Brno, donde la vivienda no es ni un cinco por ciento más barata que en 2008.
Las agencias inmobiliarias están bajo mínimos, pero eso puede cambiar pronto dice el diario. Los bancos ofrecen las hipotecas más bajas de los tres últimos años, con tipos de interés de incluso un cuatro por ciento.
Sin embargo, Hospodářské Noviny advierte de que en las ciudades “ricas”, como Praga o Brno, el alquiler puede seguir siendo una opción más ventajosa.
El mapa de la bajada de precios de la vivienda, no obstante, no coincide con el de los embargos de casas o apartamentos por impago que publica Mladá Fronta Dnes.
Donde más procesos de este tipo se han producido es en pequeñas ciudades, pero no en aquellas más golpeadas por el paro curiosamente. Por otra parte, dice este estudio que a pesar de que más familias no pueden hacer frente a sus deudas que el año anterior, la nueva ley de embargo ha conseguido reducir el número de aquellos que pierden su vivienda.
No exigía visado, ni permiso de residencia ni de trabajo. Unos 30.000 judíos europeos que escapaban del nazismo vivieron allí, entre ellos 344 checoslovacos.
De aquel barrio no ha quedado casi nada, apenas algunos edificios con una placa y un monumento a las víctimas del holocausto, como ha comprobado Lustig que se encontraba en la ciudad con motivo de la presentación de la traducción al chino de su novela ‘Blancos Abedules en Otoño’.
Hace treinta años que Lendl, residente en Estados Unidos, no diputa un partido en su ciudad. Desde este fin de semana la gran leyenda del tenis checo se encuentra de viaje por el país, procedente de Budapest, donde en un encuentro similar cayó frente a otro antiguo rival, el también sueco Mats Wilander.
