“En Praga nunca te aburres”

Marielle Peraza, foto: Archivo de Marielle Peraza
0:00
/
0:00

La joven costarricense Marielle Peraza lleva instalada en Praga desde hace dos años y la ciudad aún no la deja de sorprender. En nuestro espacio 'Praga Mía' les presentará sus lugares favoritos y compartirá sus observaciones sobre la vida en la República Checa.

Marielle Peraza,  foto: Dominika Bernáthová
La aventura checa de Marielle Peraza comenzó durante su estancia en China, donde conoció a una amiga checa que la invitó a visitar su país. Aunque en Praga pasó tan solo una tarde, fue un amor a primera vista. Sin embargo, fue otro amor el culpable de su vuelta a la República Checa.

“Después volví a China para empezar el segundo año y conocí a mi novio, que es checo. Como casi todas, es una historia de amor. Después vine con él a Praga y ya la vi de verdad. Estuve solo con gente checa todo el tiempo, y me enamoré. Al volver a Costa Rica me costó mucho volver a adaptarme. Todo era diferente, y también está el factor de que era una relación a distancia. Y después me dije que quería volver a Praga y me vine”.

“Mucha gente latina habla checo, es una esperanza”

Marielle pronto encontró empleo y actualmente trabaja en el departamento de finanzas de una empresa aeroespacial. El proceso de adaptación a la vida checa no le ha deparado grandes obstáculos, y como lo más problemático señala, cómo no, la lengua checa.

“Y no es una queja. No le he dedicado tiempo y hay que dedicárselo. Tuve un momento en el que podía estudiar pero no lo pude mezclar con el trabajo. No fui a dos clases y ya estaba totalmente perdida. Voy a empezar las clases otra vez. Sé que uno tiene que aprender y dar el esfuerzo. Si estás en un país como invitado tienes que adaptarte a su cultura. He visto que mucha gente latina habla checo, eso es una esperanza”.

Sin embargo, el desconocimiento del idioma no le ha impedido encontrar a amigas checas, que, según destaca, valen oro.

“Praga es como Disney World”

Aunque ya lleva dos años, los paseos por las calles praguenses siempre le deparan alguna sorpresa.

“Mis amigas que han venido aquí dicen que es como en Disney World, pero de verdad. Siempre hay una actividad, un concierto, una exposición de arte, Signal Festival que se hace en octubre y es un festival de luces, la Noche de los Museos... Para mí es todo nuevo y me sigue sorprendiendo”.

“La gente es súper saludable”

Marielle Peraza,  foto: Archivo de Marielle Peraza
Marielle es aficionada al deporte, que suele practicar en el parque de Modřany, situado al sur de Praga. Un lugar perfecto para correr o patinar, actividades muy populares entre los checos, y a las que se aficionó también, apunta.

“Es algo que no ves en mi país. Aquí lo hacen demasiado. Es una costumbre que veo. La gente es súper saludable en los deportes. Todo el mundo hace demasiado deporte.. Y todo el mundo anda aquí en bicicletas”.

Su lugar favorito para quedar con sus amigos es, sin duda ninguna, la Ribera de Rašín (Rašínovo nábřeží), conocida entre los praguenses también como Náplavka. Situado en una orilla del río Moldava, en pleno centro de Praga, este lugar con preciosas vistas a la ciudad se ha convertido en los últimos años en uno de los lugares de referencia de la vida cultural capitalina.

“Me fascinan las comidas, todo el mundo reunido, te puedes sentar, puedes ir un domingo y hacer un pícnic”, afirmó.

Si la noche se prolonga, Marielle con sus amigas se dirigen a la Plaza de Venceslao, que cuenta con numerosos clubes y discotecas, bastante inusuales para ella.

Marielle Peraza,  foto: Archivo de Marielle Peraza
“Lo que es muy diferente de mi país es que los clubes son como 'underground'. Esto es súper innovador porque no interrumpís la calma de la ciudad. Siempre salgo por ahí. Bajas a un sótano, que es enorme y súper ventilado, y no te sientes mal”.

Aparte de los puntos de visita obligatorios, como es el Puente de Carlos, el Reloj Astronómico de la Plaza de la Ciudad Vieja y el Museo Nacional, Marielle Peraza lleva a sus visitas costarricences a la Iglesia de Santa María de la Victoria para ver a Niño Jesús de Praga.

“En Costa Rica hay una iglesia del Niño Jesús de Praga y a la gente le parece original. Siempre compran muchos souvenirs para sus mamás y abuelitas. Es que en Costa Rica la gente es súper religiosa”.

“La ciudad de Mariánské lázně me fascina”

¿Y cuál es su lugar favorito fuera de la capital checa? Aunque ha hecho muchos viajes, Marielle no vacila ni un segundo en señalar la ciudad balneario de Mariánské Lázně.

“Me fascinó. La ciudad, las flores, era como un palacio, hoteles preciosos... Puedes probar diferentes tipos de agua. La gente dice que el agua sabe siempre igual, pero saben diferente. Alguna tiene más calcio o magnesio y te indican todo lo que tiene cada fuente. Y me fascina el agua gaseada”.

Otra cosa fascinante para Marielle es la cocina checa, la que más disfruta es el queso frito y el hermelín, un queso tipo camembert encurtido en aceite. Como vegetariana también aprecia la variedad de ingredientes que encuentra en Chequia.

Marielle Peraza,  foto: Archivo de Marielle Peraza
“Ustedes tienen muchísimos vegetales que en Costa Rica no hay. También hay cosas que traen solo aquí. Por ejemplo cuando he ido a Alemania, no los tienen. Entonces tienen muchísimas más opciones para comer”.

Siendo de Costa Rica, una de las preguntas más frecuentes por parte de los checos es cómo soporta la ausencia de playas. Marielle ha encontrado una buena recompensa, ya que Chequia cuenta con numerosos lagos y represas entre los que destaca Lipno, situado al sur de Bohemia y el lago de Konětopy, cerca de Praga.

“Estoy súper impactada y es como una playa de verdad. En Costa Rica un lago es con animales salvajes y no es para turistas. Me parece súper innovador, los lagos tienen su costa, restaurantes,... Es como si estuvieras en una playa. La gente piensa que como tenemos la playa, los lagos no nos van a gustar. Pero como no hay peces raros, tiburones y cosas que te vas a encontrar en el océano, me fascina”.

Praga es mi ciudad número uno

Tras conocer numerosas ciudades del mundo, Praga sigue siendo para Marielle Peraza la número uno para vivir y nos explica por qué.

“La estructura de la ciudad es perfecta. Es una ciudad grande pero es pequeña. Aunque tengas tu hotel afuera, llegas al centro y todo lo haces caminando. La República Checa es súper segura y eso es para mí lo más importante. El transporte público es súper eficiente. Si un metro se va a reparar, inmediatamente tienes un bus que te lleva a casa y no va a afectar a tu día. Si quieres ir al centro, estás en media hora donde sea. Y nunca te vas a aburrir. Todos los días hay una actividad. Solo caminas por el Puente de Carlos y todo el mundo está haciendo pinturas, joyas, y con eso ya hiciste un paseo. No hay forma de que alguien viva aquí y se aburra. La calidad de vida es súper buena. Me parece que es súper barata, y esto no significa que no haya calidad. Tenés calidad por un buen precio.”.

“Los hombres checos son más cariñosos”

Marielle Peraza,  foto: Archivo de Marielle Peraza
¿Qué parejas son los hombres checos? Si algunos estereotipos se refieren a su supuesta frialdad, Marielle los rompe completamente.

“Tal vez los checos son más cariñosos. Siempre están más pendientes de vos. Siempre se preocupan demasiado por vos, son muy atentos. Tal vez los ticos son más relajados. La gente piensa tal vez que los europeos son más fríos, pero no, son muy cálidos. Por ejemplo, a un tico no le gusta mucho estar en una relación. A los checos les gusta compartir más con una pareja. Tal vez las ticas nos sentimos como más incluidas”.

Su familia, sus amigas y el ambiente es lo que más echa de menos de Costa Rica y según destaca, si se pudiesen juntar ambos países, sería un lugar perfecto.