Empresarios checos ponen sus ojos en Cuba
Empresarios checos ponen sus ojos en Cuba. Cada vez es mayor el número de empresarios y hombres de negocios checos que se interesan por desarrollar actividades comerciales en la isla caribeña. El primer lugar lo ocupan las empresas energéticas.
Los expertos estiman que en caso de continuar a este ritmo las exportaciones checas hacia Cuba podrían superar los once millones de dólares alcanzados el año pasado.
La empresa checa Inekon Power firmó esta semana un nuevo contrato, ya el tercero consecutivo, para el suministro de equipos para el sector energético. Cuba sufre graves problemas de suministro de electricidad en todo el país. Muy afectada se encuentra también la capital, lo que perjudica al turismo, una de las principales fuentes de divisas para la economía cubana.
Durante la existencia del bloque comunista, Checoslovaquia fue después de la Unión Soviética, el segundo socio comercial de Cuba. Dentro de la cooperación en el marco del Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME) Checoslovaquia construyó ocho centrales de vapor e hidroeléctricas en la isla.
La empresa Skoda Praha firmó un contrato por unos trece millones de dólares para reconstruir las centrales checas en Cuba. Los cubanos preferirían construir nuevas centrales, pero la situación económica del país no lo permite, por lo que han optado por reconstruir las viejas plantas.
Interesante resulta también el éxito de la empresa G.Benedikt que suministra porcelana para las cadenas hoteleras.
Los economistas checos aseguran que la calidad y los precios de los productos checos lograron imponerse ante una fuerte competencia, ya que Cuba mantiene relaciones comerciales con 170 países entre los que destacan España, Brasil, Canadá, Francia e Italia.