El teatro Semafor: 50 años de música, poesía y humor

Desde hace 50 años, el teatro Semafor de Praga ofrece al público espectáculos llenos de música, poesía y humor. Sus fundadores, Jiří Suchý y Jiří Šlitr, tuvieron en 1959 el coraje de crear en el asfixiante sistema totalitario un teatro que liberaba a los espectadores.

La historia del teatro Semafor empezó el 30 de octubre de 1959 con el estreno del espectáculo ´El Hombre del Desván´, de Jiří Suchý y Jiří Šlitr.

Las canciones que sonaron aquella noche en el teatro de la calle capitalina Ve Smečkách, se convirtieron en grandes éxitos.Como ´Pramínek Vlasů´- (´Madeja de Pelo´)-, con música, letra e interpretación Jiří Suchý.

Dos semanas antes del estreno de ´El hombre del Desván´ una jovencita, llamada Pavlína Filipovská, leyó en la popular revista Mladý Svět el anuncio de que el teatro Semafor necesitaba una actriz.

La chica decidió comparecer al concurso. Pero al buscar la sede del nuevo teatro casi llegó a arrrepentirse. Por una oscura y polvorienta escalera tuvo que bajar a una sala semidestartalada donde nada indicaba que allí tendría lugar dentro de quince días el estreno de un espectáculo teatral.

Pavlína Filipovská,  foto: ČTK
A un viejísimo piano estaba sentado Jiří Šlitr. Después de comprobar que la candidata era capaz de aprender la melodía de su canción ´Včera Neděle Byla- (´Ayer Fue Domingo´)-, dijo a la muchacha que estaba admitida.

Suchý y Šlitr poseían un instinto infalible al buscar a jóvenes talentos.Después del estreno de ´El Hombre del Desván´, todo el país tararearía con Pavlína Filipovská “Včera neděle byla...” Semafor se perfiló desde inicio como un teatro apolítico. Sin embargo, declararse apolítico en un régimen comunista era una postura altamente política. Manifestaba una protesta contra el sistema que exigía a los ciudadanos incesantes muestras de lealtad.

Semafor surgió cuando empezaron a aparecer tenues síntomas del deshielo del sistema comunista en Checoslovaquia. Pero aún así las fricciones con la censura eran frecuentes.

En aquella época, antes de ser presentado al público, cada programa cultural tenía que recibir el visto bueno de una comisión de censores. En cierta oportunidad, Semafor tuvo que someterse al dictamen de una comisión presidida por un mayor de artillería.

Las objeciones de los censores eran kafkianas. Ordenaron, por ejemplo, eliminar de un espectáculo las palabras “rudá ústa”- boca roja-, porque, a su juicio, roja podía ser sólo una bandera.

Atraído por la música de Jiří Šlitr y los poéticos e inteligentes textos de Jiří Suchý, el público empezó a acudir en masa a Semafor. Adquirir una entrada se hacía cada vez más difícil. Ante su taquilla se formaban colas de varios centenares de metros.

Para asistir a las reposiciones del programa de canciones ´Susana Está Sola en Casa´, estrenado en mayo de 1960, la gente hacía cola durante toda la noche. Los espectadores traían sillas y los familiares se relevaban para aguantar las largas horas de espera nocturna ante la taquilla.

Los intérpretes de Semafor se convirtieron de la noche a la mañana en estrellas.

En su escenario se inició la carrera estelar de Waldemar Matuška. El barbudo joven era un bohemio. Sus colegas recuerdan que dormía en el teatro, cubriéndose con el telón. Arrasó con el tema ´ To všechno odnes´ čas´- ´ Todo se lo Llevó el Tiempo´-.

De la cantera de estrellas de Semafor salió también Eva Pilarová, apodada familiarmente Pilarka. En el escenario del nuevo teatro se estrenó en octubre de 1960, en la comedia musical de Suchý y Šlitr ´Tanta Pérdida de Sangre´.

Cuando Eva celebraba con sus colegas el exitoso estreno, Jiří Šlitr se le acercó y dijo:”Pilarka, no pienses que te hemos contratado por tu voz. ¡Nos han gustado tus piernas!”

En el elenco de Semafor nunca faltaron bromas. En la pieza ´ Tanta Pérdida de Sangre´ Eva Pilarová se alternaba en el papel de camarera Zdeñka con Pavlína Filipovská. Los músicos de la orquesta del teatro se divertían haciendo a las dos chicas todo tipo de bromas.

Eva Pilarová entraba en el escenario en una mesita para servicio de comida. Una noche, cuando ya estaba ante el público, los muchachos de la orquesta la arrastraron con una cuerda a los bastidores. En otra ocasión cargaron la mesita con ladrillos.

Las chicas se vengaron. Al bajo le untaron una vez el arco con grasa, y otra llegaron a embadurnarle las cuerdas con mostaza.

Parece que algo de esa relajada atmósfera se percibe también en la canción ´El Buitre y la Oropéndola´, un éxito de Eva Pilarová, Jiří Suchý y el coro de Semafor.

En febrero de 1961 Jiří Suchý preparó con el futuro célebre director de cine Juraj Herz un cabaré literario con versos del poeta alemán, Christian Morgenstern. El espectáculo se titulaba ´Blues de Papel´. Eva Pilarová interpretó en el programa ´Blues de la Tortuga´, con música de Jiří Šlitr y letra de Jiří Suchý, canción en la que demostró que poseía una magnífica voz, y no sólo unas piernas bonitas.