El Puente de Carlos tiene huevos
La ciencia que se ocupa de los huevos, la explicación científica de la antigua leyenda sobre la presencia de huevos en el Puente de Carlos y las tradicionales técnicas de decoración de los huevos de Pascua son los temas de la 'Exposición del Huevo' en el Museo del Puente de Carlos ('Výstava o vejci'). Les invitamos a visitarla en este programa especial.
El director de la institución, Zdeněk Bergman, explicó a Radio Praga en qué consiste la muestra.
“Trata de la oología, una ciencia que se ocupa del estudio de diferentes huevos. Exponemos huevos de diversas aves y mostramos asimismo los cuerpos disecados de la respectiva fauna. Es una colección del siglo XIX que nos prestó el Museo de Moravia, en Brno”.
El huevo más antiguo de una avestruz gigante
En la exposición se puede ver asimismo el huevo más antiguo del territorio checo, de más de 8.000 años de antigüedad, prosigue Bergman.“No solamente es el más antiguo, sino también el más grande que ha sido hallado en nuestro territorio. Fue puesto por una avestruz enorme de la altura de un hombre, que habitaba estos paisajes en la época del Pleistóceno”.
Proteínas de yema en el Puente de Carlos
La inauguración de la exposición fue acompañada de diferentes seminarios con el huevo de protagonista. Uno de los temas tratados recordó la antigua leyenda que reza que la argamasa del puente de Carlos contiene claras y yemas de huevo.
La doctora Štěpánka Hrdličková, de la Universidad Químico-Tecnológica de Praga, explicó que los materiales orgánicos se añadían a las materias de construcción desde la antigüedad.“Mejoraban significativamente la calidad de la argamasa. Se añadían sobre todo aditivos de proteína como sangre de hipopótamo o pasta de frijoles, pero esto no era el caso de nuestro territorio. Esta antigua tecnología se heredaba de padres a hijos. Sin embargo, con la llegada de los materiales más modernos en el siglo XIX cayeron en el olvido”.
El método científico para captar la presencia de las proteínas en la argamasa de la Universidad Químico-Tecnológica se basa en la descomposición de enzimas.
El análisis de la muestra, tomada del interior de uno de los pilares del Puente de Carlos, aclaró todas las dudas de la veracidad del centenario mito sobre la presencia de los huevos en la argamasa de uno de los monumentos checos más conocidos.
“Los resultados demostraron que en la muestra se halla la proteína procedente de la yema de huevo. Según la literatura disponible, la presencia de los huevos influía positivamente en la plasticidad y el tiempo de solidificación de la argamasa. Creo que favorecía asimismo a su resistencia al agua”.
Cera, batik y paja son populares técnicas de decoración
Los visitantes del Museo del Puente de Carlos tuvieron también la oportunidad de practicar la antigua técnica de decoración de huevos de Pascua con relieves de cera caliente, que se aplica con una aguja. Otra de las técnicas decorativas más populares de la República Checa es el batik, según explicó la artista Olga Pětníková.
“La cera se aplica en el huevo, que después se sumerge en un color. En la parte colorida se vuelve a pintar cualquier ornamento con cera y se vuelve a sumergir en otro color. El proceso se repite con otros colores, los huevos se secan con un trapo o en microondas, si están vacíos, y tenemos un original diseño de diferentes colores”.
Otra original técnica, pero al mismo tiempo la más complicada, es la decoración con paja, prosigue Pětníková.
La Exposición del Huevo se prolongará hasta el 21 de abril.
“Hay que ir al campo en la época cuando la cebada o el centeno sacan espigas. La espiga se corta por la mitad, después se le pasa la plancha, se le quita la piel y se corta en cuadritos, que después se pegan al huevo con pegamento“.