El príncipe Schwarzenberg abandona el liderazgo de TOP 09

Karel Schwarzenberg, foto: Filip Jandourek

Uno de los personajes más conocidos de la escena política checa, Karel Schwarzenberg, ha anunciado que por motivos de salud ya no se presentará como candidato para la presidencia de su partido, TOP 09. Seguirá sin embargo en la vida política, presentándose como diputado.

Karel Schwarzenberg,  foto: Filip Jandourek
No es una retirada, pero en cierta manera es una salida de escena. El príncipe Karel Schwarzenberg, uno de los rostros más conocidos de la política checa, ha decidido abandonar el liderazgo de TOP 09, el partido conservador que fundó en 2009, debido a sus crecientes problemas de salud. El aristócrata, de 77 años de edad, sufre una pérdida progresiva de audición que le impide dedicarse a las tareas propias de su cargo, tal como ha anunciado este lunes en una reunión del Consejo Ejecutivo del partido.

Esto no significa sin embargo que Schwarzenberg vaya a abandonar la política, asegura el vicepresidente del partido, Miroslav Kalousek.

“Para nosotros es una buena noticia el que Karel Schwarzenberg no se retire, que vaya a presentarse en las próximas elecciones generales en la lista de Praga y que esté dispuesto a aceptar cualquier posición que permita dedicarse a política exterior y defensa de los derechos humanos. Únicamente se verá privado de las obligaciones administrativas propias del puesto de presidente del partido. Así que desde el punto de vista de las prioridades políticas, no cambia nada”.

Karel Schwarzenberg y Miroslav Kalousek,  foto: Filip Jandourek
Según palabras de Schwarzenberg, sus principales motivaciones para seguir en la política son dos: el presidente de la República, Miloš Zeman, y el ministro de Finanzas, Andrej Babiš, a quienes normalmente se dirigen la mayor parte de sus críticas.

Ahora el Consejo Ejecutivo de TOP 09 elegirá previsiblemente esta semana a Miroslav Kalousek como presidente de la formación. El ahora vicepresidente fue uno de los principales fundadores del partido y en los últimos dos años ha ido asumiendo cada vez mayor protagonismo público.

Un carismático y somnoliento aristócrata

Schwarzenberg nació en 1937 en el seno de una importante familia aristocrática que se vio posteriormente privada de sus posesiones con la llegada del comunismo. Su título nobiliario completo es príncipe de Schwarzenberg, duque de Krumlov, conde de Sulz y landgrave de Klettglau. Estudió en Viena, Graz y Múnich, y durante los años 80 fue un miembro destacado de la oposición al régimen comunista desde el exterior, presidiendo la Federación Internacional de Helsinki por los Derechos Humanos.

Karel Schwarzenberg,  foto: Filip Jandourek
Con la llegada de la democracia a Checoslovaquia, Schwarzenberg volvió a su país de origen, donde pasó a ocupar el cargo de canciller del recién nombrado presidente Václav Havel, de cuyo legado se considera heredero. Más tarde fue senador y entre 2007 y 2009 fue ministro de Relaciones Exteriores con el partido de los Verdes, cargo en el que repitió más tarde, entre 2010 y 2013, ya con TOP 09.

Con su pipa, su pajarita y su bigote, su forma de hablar casi ininteligible y su hábito de dormirse en los lugares más inoportunos, Schwarzenberg ofrece una imagen fácilmente caracterizable, alejada además por su abolengo de los estereotipos negativos que existen en el país sobre la clase política. En las campañas de TOP 09 se utiliza su imagen como icono, casi como logo del partido, y de hecho en las últimas elecciones generales fue el candidato con mayor número de votos preferentes.

No es de extrañar que al presentarse a las elecciones presidenciales en 2013 pasara a la segunda ronda junto a Miloš Zeman, frente al que finalmente cayó derrotado.