El Primero de Mayo no puede faltar un beso bajo un cerezo en flor

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El Primero de Mayo se conmemora en muchas partes del mundo como el Día Internacional del Trabajador. Se rememoran los sucesos de Chicago de 1886 cuando la policía intervino contra una manifestación obrera dejando varios muertos. En Chequia ese día se rinde también un tributo al amor.

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La estatua de Karel Hynek Mácha en el parque de la colina praguense,  Petřín,  foto: Kristýna Maková
Los checos consideran que el mes de mayo es uno de los más bonitos del año. La primavera aparece de la mejor manera posible, la naturaleza despierta, las horas de luz abundan, mientras que los campos, bosques y parques se visten con sus mejores colores. Las flores y los árboles floridos abundan por doquier anunciando que el invierno ha terminado.

Uno de los grandes poetas del Romanticismo checo, Karel Hynek Mácha, publicó en abril de 1836 su poema Mayo, que fue tan bien recibido que pronto se convirtió en una especie de himno de los enamorados.

Inspirados en aquel poema, muchos checos mantienen y alimentan la costumbre de besarse bajo un árbol florido. En Praga suelen acercarse a la estatua de Karel Hýnek Macha, en los jardínes de Petřín, para junto a ella besar a su pareja y confirmar así su amor mutuo.

La tradición sostiene que es conveniente besar a la chica bajo un cerezo en flor para que se mantenga fresca y lozana durante todo el año.

A mí me gusta el Primero de Mayo como día del amor, me parece bonito y si lo comparo con San Valentín, entonces me parece más checo, más tradicional y me gusta eso de ir a besarse bajo un cerezo.

Desde hace unos años la tradición checa del día del amor compite con la celebración de San Valentín. Surgen disputas entre los que insisten en mantener la tradición checa, los que prefieren la conmemoración importada y algunos que promueven las dos.

La joven Kateřina señaló a Radio Praga Internacional que prefiere el Primero de Mayo, porque se trata de una tradición checa, y según ella es mejor celebrar algo que ya festejaban sus antepasados, ya que así el significado de la tradición no se pierde.

“A mí me gusta el Primero de Mayo como día del amor, me parece bonito y si lo comparo con San Valentín, entonces me parece más checo, más tradicional y me gusta eso de ir a besarse bajo un cerezo y también me gusta que es en mayo, cuando el tiempo y la naturaleza están más a favor del amor”.

Barbora, de 29 años, está de acuerdo, porque estima que San Valentín es una fiesta que se celebra sobre todo en los países anglosajones, y cree que tiene un carácter demasiado comercial.

“El Primero de Mayo no se promociona en la República Checa, siempre podemos ver mucho marketing con respecto a San Valentín, corazones por todos los sitios, los restaurantes ofrecen menús especiales, que por supuesto cuestan dos veces más, y por lo que recuerdo no se hace promoción comercial del Primero de Mayo”.

Celebración del Día del Trabajo durante la época comunista | Foto: archivo del Museo de Mladá Boleslav
En cambio Kristýna sostiene que el amor debería florecer durante todo el año y que cada posibilidad de festejarlo vale la pena.

“Si se pueden festejar los dos mejor. Creo que no debería haber solo una fecha para festejar el amor. Se debería festejar con más frecuencia, y regalarse detalles el uno al otro, no solo el hombre a la mujer, y besarse todo el año, no solamente el Primero de Mayo o el 14 de febrero”.

En la Checoslovaquia comunista la celebración del Primero de Mayo tuvo una connotación exclusivamente política. En 1948 los comunistas tomaron el poder y la celebración se convirtió en una demostración pública de afecto al régimen, organizada desde arriba a través de las escuelas, fábricas, oficinas y organizaciones fieles al Partido Comunista. Los desfiles seguían un guion prestablecido y la asistencia era obligatoria, si uno quería evitar tener problemas con el régimen.

En la Checoslovaquia comunista la celebración del Primero de Mayo tuvo una connotación exclusivamente política. En 1948 los comunistas tomaron el poder y la celebración se convirtió en una demostración pública de afecto al régimen.

Barbora dijo a Radio Praga Internacional que no se identifica con aquel aspecto de la celebración del trabajo.

“Para mí sinceramente no es el Día del Trabajo, yo lo tengo asociado con el día del amor, con estar con tu pareja, sé que el motivo por el que tenemos vacaciones es que es el día de trabajo, pero más bien creo que para mí se ha convertido más en una tradición que en una cosa que hay que celebrar”.

Lo mismo afirma Kristýna, explicando que eso se debe a que pertenece a la generación de después de la Revolución de Terciopelo de 1989, por lo que prefiere hablar del amor que de asuntos políticos.

Jiří Kocián,  foto: Šárka Ševčíková,  ČRo
Las celebraciones del Primero de Mayo como conmemoración internacional parten de los sucesos de Chicago de 1886, cuando la policía intervino contra una manifestación obrera en la que se reclamaban ciertos derechos, como la jornada laboral de ocho horas.

La conmemoración de aquel Primero de Mayo se cobró la vida de varios obreros y una gran cantidad de detenidos. En la reunión de la Segunda Internacional Socialista de 1889 decidieron declarar el Primero de Mayo como Día Internacional de los Trabajadores, en honor a los llamados “mártires de Chicago”.

El historiador Jiří Kocián recordó que el primer acto público oficial del Día del Trabajo se celebró en Praga en mayo de 1890, y a pesar de la intervención de la Policía, que detuvo a unos 200 manifestantes, no hubo muertos.