El primer ministro Babiš quiere cerrar las puertas a Huawei
Tras una advertencia sobre un posible riesgo de seguridad, la Oficina del Gobierno de la República Checa debe reemplazar los teléfonos de la empresa Huawei por productos de otra compañía.
Es más, de la misma manera debería proceder el Ministerio de Industria y Comercio, informó su portavoz Milan Řepka.
Todo eso se debe a una advertencia presentada al Gobierno checo este lunes por la Oficina Nacional de Seguridad Cibernética. Esta entregó un informe diciendo que los productos de las compañías chinas Huawei y ZET Corporation representan un riesgo para la seguridad.
La misma institución pretende emitir en enero instrucciones metodológicas para proceder en este asunto.
Radek Holý, portavoz de la Oficina Nacional de Seguridad Cibernética, precisó qué tipo de comunicación puede representar un riesgo.
“Los usuarios comunes que utilizan los dispositivos para comunicarse con sus familias y amigos no enfrentan necesariamente un riesgo de seguridad. Lo que sí se puede considerar un riesgo es cuando uno trabaja en una posición donde se procesa información de carácter más delicado, o sea por ejemplo los altos cargos de las instituciones estatales”.
En su reacción a la advertencia, el primer ministro checo, Andrej Babiš, se mostró crítico relativamente a la Oficina Nacional de Seguridad Cibernética.
“Me parece que subestimaron mucho todo eso. Esperaría que si vienen con una advertencia así, dispondrían por lo menos de un análisis jurídico. Ahora de repente salió a la luz y los ministerios que convocaron licitaciones tienen que reaccionar”.Además de las instituciones estatales, los productos de la empresa Huawei se utilizan también por ejemplo en el gigante energético ČEZ y en los Ferrocarriles Checos.
Por su parte, la compañía Huawei rechazó la advertencia emitida por la Oficina Nacional de la Seguridad Cibernética y argumenta que ninguna de las acusaciones ha sido comprobada.
Huawei enfrenta una situación similar en varios países, entre ellos por ejemplo Estados Unidos y Australia. Allí la empresa llamó a las instituciones estatales a que presentaran pruebas del supuesto vínculo con el Servicio de Inteligencia chino.
El presidente del Consejo de Administración de Huawei, Ken Chu, añadió que las acusaciones son resultado de luchas ideológicas y geopolíticas y que el intento de excluir a la empresa del desarrollo de las tecnologías afectaría a todo el sector de innovaciones.