EE.UU. pone sus ojos en Chequia e invita al primer ministro a la Casa Blanca
Dos visitas oficiales de altos cargos checos a EE.UU. en un lapso de quince días revelan que las relaciones entre Washington y Praga entran en una nueva etapa de cooperación.
Durante la visita del ministro de RR.EE., Tomáš Petříček, a EE.UU. que concluye este viernes fue confirmada la invitación oficial del presidente Donald Trump al primer ministro Andrej Babiš a la Casa Blanca.
Petříček mantuvo conversaciones con John Bolton, asesor de seguridad nacional del presidente Trump. Para este viernes está programado un encuentro con el Secretario de Estado, Mike Pompeo, y se cuenta con una entrevista con Mark Green, jefe de la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID).Cabe mencionar también una visita del jefe de la diplomacia checa a la Fundación Nacional para la Democracia (NED).
Uno de los temas de la agenda de la visita del ministro Petříček era promover una invitación para el primer ministro Babiš a la Casa Blanca. El anuncio de la misma lo adelantó el embajador de EE.UU. en la República Checa Stephen King, mientras el jefe de la diplomacia volaba hacia Washington.
En declaraciones a la Televisión Checa, el ministro Petříček, se refirió a los pasos venideros en torno a la ya confirmada visita oficial de Babiš a la Casa Blanca el próximo 7 de marzo.
“Quiero verificar cuáles serán los temas de la venidera entrevista. Informaré al primer ministro sobre los detalles de las reuniones que he mantenido aquí”.
Por su parte, el embajador checo en EE.UU., Hynek Kmoníček, dijo a la Televisión Checa que el recibimiento de altos cargos checos en Washington se había postergado debido a los cambios ocurridos en las administraciones de ambos países. Además la República Checa no disponía de suficientes temas para debatir a nivel bilateral.
Kmoníček considera que la visita del primer ministro Babiš a la Casa Blanca será muy importante, por ejemplo, desde el punto de vista de la seguridad.“Estamos convencidos de que la visita del primer ministro Babiš, puede resultar clave desde el punto de vista de la seguridad a largo plazo. Supongo que uno de los temas será la situación en Afganistán, Siria e Irak, lugares en los que actúan soldados de los dos países”.
El embajador Kmoníček hizo énfasis en que la República Checa ha vuelto a demostrar que es un aliado en el que se puede confiar, y que la invitación de los altos cargos checos era un asunto que se venía planeando desde hace tiempo.
“Creo que a partir de la extradición del hacker ruso Nikulin a EE.UU. y siguiendo con el caso de las tecnologías chinas Huawei, la República Checa ha demostrado que es un socio interesante (en lo político como en lo económico). Y es por eso que después de siete años se merece una mayor atención por parte de EE.UU.”
El hacker ruso Yevgueni Nikulin fue detenido en Chequia y posteriormente solicitado por la Justicia de EE.UU. por cargos de piratería de datos de varias empresas tecnológicas estadounidenses.Moscú reclamaba a Praga la extradición de su ciudadano y mantuvo un pulso con Washington, pero al final Praga lo entregó a EE.UU. El otro tema interesante mencionado por Kmoníček fue el escándalo de la empresa de telecomunicaciones china Huawei.
Tras la advertencia la Agencia Nacional para la Seguridad Cibernética de la República Checa de que las tecnologías chinas pueden representar un riesgo para la seguridad del país, advertencia presentada también por otros países, el jefe de la diplomacia checa y el primer ministro mantuvieron una posición firme sobre lo primordial que resulta la protección de los ciudadanos y la comunicación con los aliados.
La advertencia sobre el riesgo chino es un tema de actualidad en EE.UU., así como en varios países europeos, sin olvidar Japón y Canadá.