Babiš: “Lo que sucedió en EE.UU. es un ataque a la democracia”
La democracia de Estados Unidos sufrió un duro golpe este miércoles. Los seguidores del presidente Donald Trump asaltaron el Capitolio e interrumpieron la sesión en la que los legisladores buscaban certificar el resultado de las elecciones presidenciales.
La violencia hizo acto de presencia en las entrañas del Capitolio, uno de los grandes símbolos de la democracia occidental. Los partidarios del presidente Donald Trump protagonizaron este miércoles un acto de violencia en el que la realidad ha superado a la imaginación, dejando cuatro muertos, heridos y detenidos, pero ante todo una profunda herida en la sociedad,
El primer ministro checo, Andrej Babiš, escribió en su cuenta de Twitter que “Lo que sucedió en Estados Unidos es un ataque a la democracia sin precedentes, en el que murieron cuatro personas. La transferencia de poder entre presidentes debe ser siempre fluida y tranquila. Espero firmemente que estos incidentes no continúen”.
El embajador checo en EE.UU., Hynek Kmoníček, dijo a la Televisión Checa (ČT) que los sucesos de Washington confirman la profunda división de la sociedad estadounidense.
“Lo ocurrido demuestra claramente la división de la vida política en EE.UU. en dos campos de dimensiones muy similares, pero uno hace más ruido”.
Consultado por la atmósfera en la ciudad antes del estallido de la violencia, el diplomático sostuvo que se veía venir una manifestación de grandes dimensiones.
“Era de esperar que la manifestación, que había sido anunciada con antelación, sería muy numerosa y muy violenta. Desde hace una semana la gente empezó a proteger con láminas de madera las tiendas, que reabrieron nuevamente. Si bien los ciudadanos no menospreciaron lo que se avecinaba, tampoco debieron hacerlo los 1700 policías encargados de la seguridad del Capitolio”.
El ministro de RR.EE. checo, Tomáš Petříček, reaccionó indicando que “la violencia en Washington no representa un buen ejemplo para los países que se esfuerzan por la instauración de sistemas democráticos”.
Por su parte, Jakub Lepš, especialista en temas americanos en la Universidad de Nueva York en Praga, indicó a la Televisión Checa que los partidarios de Trump han causado una herida profunda a la democracia.
“Considero que se trata de algo vergonzoso para EE.UU. y para la democracia occidental. El mundo entero ha podido ver imágenes en las que los congresistas se protegen de posibles ataques. No se trata de ataques de terroristas ni de psicópatas, pero sí de los seguidores del presidente de su país”.
De acuerdo con Lepš, el acto de violencia contra uno de los pilares de la democracia estadounidense dejará una marca muy profunda en la sociedad y en la imagen política de una de las mayores potencias mundiales.
“EE.UU. necesitará mucho tiempo para recuperarse. De seguro los chinos y los rusos se ríen, al ver que el país más fuerte del mundo no es capaz de proteger a sus legisladores”.
Analistas, políticos, diplomáticos y académicos checos coinciden en que la polarización política influye en todos los niveles de la sociedad estadounidense, según dijo a la Radio Checa, Igor Lukeš, profesor en la Universidad de Boston.
“La sociedad estadounidense estaba dividida antes de que llegara el presidente Trump. Él aprovechó esa división para impulsar su carrera política y, como hemos podido ver, lo consiguió”.
Para el profesor Lukeš la situación es mucho más grave de lo que muchos puedan pensar, porque los estadounidenses están buscando su reubicación en el espacio mundial de nuestros días y, por el momento, esa búsqueda los divide. Según el profesor Lukeš, todo indica que se tratará de un proceso a largo plazo.
“Esta vez la división no es geográfica, entre norte y sur. Se trata de una división intelectual, de valores, de moral, por lo que será muy difícil de superar”.
Horas después de los dramáticos sucesos en los que una turba de admiradores de Donald Trump asaltaron el Capitolio, el Congreso confirmó la victoria de Joe Biden como nuevo presidente de EE.UU.
La investidura del nuevo mandatario está planeada para el próximo 20 de enero y Trump se ha comprometido a una entrega ordenada del poder.