El peor enemigo de los murciélagos: la restauración de los “panelák”
Hasta cuatro especies protegidas de murciélagos se ven amenazadas en la República Checa por la restauración de barrios enteros de los llamados “panelák”. Es una de los datos presentados estos días en la 15ª Conferencia Internacional de Investigación de los Murciélagos, que tiene lugar en Praga.
Es lo que demuestra el mapeo de quirópteros de Chequia y Eslovaquia presentado con ocasión de la Conferencias Internacional dedicada a los murciélagos que se celebra esta semana en Praga. Hace unos 15 años, cuatro especies dejaron sus refugios en cuevas y huecos de árboles para trasladarse a los barrios de “panelák”. Se calcula que el 80 por ciento de la población europea de estos tipos de murciélago vive en estas casas prefabricadas multifamiliares.
Ahora se cierne sobre ellos una gran amenaza, como explica Ivan Horáček, de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Carolina de Praga.
“La restauración y la instalación de aislamiento en los edificios de paneles lleva a la liquidación no solo de los escondrijos que sirven de madriguera a los murciélagos, sino también de colonias enteras, de miles de individuos, que se ven de pronto emparedadas. Y una pérdida así de colonias puede ser fatal para la especie”.La solución es el mapeo de la población, localizar dónde se sitúan las poblaciones y evitar luego que se realice una reconstrucción demasiado agresiva para los murciélagos, aprovechando el estatuto de especie protegida que tienen todos los animales de este tipo en el país.
Se trata de una labor que ya desde 2009 realiza la Asociación Checa para la Protección de los Murciélagos. La organización comenzó también el mes pasado, coincidiendo con la Noche Europea de los Murciélagos, un proyecto de acercamiento de los quirópteros a los interesados. En casi 40 municipios checos tendrán lugar hasta septiembre conferencias sobre el tema y observaciones de murciélagos en sus hábitats.
La primera Conferencia Internacional de Investigación de los Murciélagos tuvo lugar pro primera vez en Praga, en 1968, justo durante la invasión del Pacto de Varsovia, hecho que obligó a interrumpir el evento. El acto se organizó entonces gracias a dos de los fundadores del enfoque actual de estudio de los quirópteros, los checos Jiří Gailer y Vladimír Hanák.
En los actos de esta semana participan más de 500 expertos de 52 países, que pondrán en común los avances logrados hasta el momento gracias a la aplicación de disciplinas como la biología molecular y el análisis de ultrasonidos.
En Chequia viven 23 especies de murciélagos, todas protegidas y algunas gravemente amenazadas.
Más información en: www.ceson.org y www.ibrc.cz