El Paseo de la Fama checo, una muestra artística en cristal de Bohemia
El museo Toque de Cristal de Litoměřice ofrece una exhibición única con las manos estampadas de celebridades no solo checas sobre cristal de Bohemia.
Quizás pocos sepan que la República Checa, al igual que el Paseo de la Fama de Hollywood, conserva las huellas de las manos de varias personalidades famosas. El museo Toque de Cristal de Litoměřice ha reunido una colección única con las huellas de distintas celebridades como el primer presidente checo, Václav Havel, el batería Ringo Starr, el compositor Ennio Morricone, el héroe Nicolas Winton, los políticos Madeleine Albright o Lech Wałęsa, o artistas como Jiří Menzel, Charles Aznavour y Karel Gott, entre muchas otras.
El museo, situado en la plaza principal de la ciudad bohemia, ofrece más de 60 obras de este tipo. El autor es el maestro vidriero Jan Huňát, que comenzó el proyecto en 2007. Alexander Huňát, padre de Jan y también maestro vidriero, ofreció más detalles para la Radio Checa.
“La tarea más complicada fue llegar a las personas en cuestión y convencerlas para que participaran. Karel Schwarzenberg nos apoyó muchísimo públicamente y utilizó sus contactos para abrirnos nuevas puertas. Cuando por fin conseguimos las huellas de Václav Havel, lo que nos llevó como dos años, las cosas se volvieron más fáciles. Ya teníamos más credibilidad a los ojos de los demás”.
Jan Huňát dice que le llevó muchos meses de ensayo y error hasta perfeccionar la técnica de impresión de las huellas en vidrio. Antes de atreverse a pedírselas a figuras públicas, el artista hizo muchos intentos con las de su familia. Ahora, su técnica de imprimir huellas de manos en cristal está registrada como propiedad intelectual. Además, en el museo, la gente puede tratar de adivinar a quién pertenece la huella, así como compararla con la suya. Asimismo, el público puede ver un vídeo, demostrando el proceso de creación de las obras, como, por ejemplo, con el tenista serbio Novak Djokovic. Alexander Huňát agrega que hay una huella en particular que llama mucho la atención del público.
“La mano del actor Steven Seagal. Es la mano más grande de nuestro museo. Mi hijo pudo convencer a Seagal para que tomara su huella en un festival musical de Hradec Králové a las tres de la madrugada”.
Cada huella, con sus líneas únicas e imperfecciones, relata la historia de una personalidad pública que ha dejado su marca en el mundo. Algunas cuentan con firmas, otras con algún símbolo. El compositor Ennio Morricone añadió unas notas a su firma. La mano del cantante Karel Gott tiene un ruiseñor, mientras que la de Madeleine Albright está bordeada por las siluetas de un león checo y un águila estadounidense. La huella de Nicolas Winton, por otra parte, está rodeada por iniciales de todos los niños que salvó del holocausto.
Jan Huňát es también autor de una obra que se instaló en la Estación de Trenes Principal de Praga dedicada a Nicolas Winton, que en 1939 salvó 669 niños de los campos de concentración nazi al organizar su partida a Inglaterra. Consistía en una puerta de tren sobre cuya ventana estaban plasmadas huellas de manos: en un lado manos adultas, y en el otro, manos de niños, rememorando aquella dolorosa despedida.
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