El Partido Comunista propone redirigir el gasto en Defensa a la lucha contra el COVID-19
El Ministerio de Defensa checo planea comprar nuevos vehículos todoterreno, equipos de artillería y sistemas antiaéreos. Al proyecto se oponen los comunistas, quienes insisten en que el dinero reservado para ello podría ser aprovechado mejor en la lucha contra el COVID-19.
La modernización de los equipos militares anticuados es una de las prioridades que se plantea desde hace algún tiempo el Ministerio de Defensa checo. A este fin destina gran parte de su presupuesto. Durante los próximos meses, por ejemplo, prevé anunciar al ganador de la licitación para nuevos vehículos militares todoterreno y firmar un contrato para la compra de equipos de artillería y sistemas antiaéreos. El precio de este nuevo equipamiento para el aňo que viene se calcula en unos 624 millones de euros.
No obstante, el Partido Comunista propuso reducir el renglón presupuestario para Defensa en 367 millones de euros y aprovechar los recursos así ahorrados en la lucha contra el nuevo coronavirus, como recalcó la diputada comunista, Miloslava Vostrá, quien encabeza el comité presupuestario de la Cámara Baja.
”Estamos convencidos de que en vez de destinar recursos financieros para la adquisición de cañones, dicho llanamente, sería mucho mejor, y para nosotros esto es fundamental, tener ese dinero como una reserva financiera para el futuro en la lucha contra el COVID-19”.
La opinión de los comunistas la comparte también la agrupación Libertad y Democracia Directa (SPD), de Tomio Okamura, quien dijo que su partido considera innecesario que en estos momentos de crisis del coronavirus se empleen recursos para la adquisición de nuevos pertrechos militares.
”Insistimos en que se desista de los gastos que en la actualidad son totalmente innecesarios, o sea, me refiero a la compra de caras tecnologías militares extranjeras. Por ejemplo, de vehículos de combate alemanes”.
El primer pago de este encargo, de unos 147 millones de euros, debería realizarse el próximo aňo. Para entonces, el Ministerio de Defensa tiene previsto emplear una cuarta parte de su presupuesto en la modernización de equipos y tecnologías militares. En caso de no disponer de recursos suficientes, no habrá modernización, señaló el ministro de Defensa, Lubomír Metnar.
”Contamos con unos 550 millones de euros para ser empleados en encargos que estamos negociando. Otros 257 millones de euros los estamos empleando en el pago de suministros que ya se están realizando. Por lo que una eventual reducción del presupuesto para Defensa nos obligaría a anular algunos contratos y desistir de la compra de tecnologías nuevas para las Fuerzas Armadas”.
El ministro Metnar acotó que el proyecto del presupuesto nacional para el próximo aňo fiscal cuenta con destinar más de 3000 millones de euros al sector de Defensa. Pero si se decidiera reducir el dinero para el sector, muchos proyectos deberían ser aplazados, lo que obstaculizaría el cumplimiento de los acuerdos en el marco del Pacto Noratlántico y de la Unión Europea.
La Cámara Baja checa someterá el proyecto del presupuesto estatal para el próximo aňo fiscal a primera votación el 11 de noviembre. La votación final sobre el presupuesto está prevista para diciembre.