“El odio no es la solución”
Bruselas investigará la resistencia de plantas nucleares contra catástrofes naturales. Se publica un informe sobre la explotación de obreros del este. Los estudiantes de secundaria reflexionan sobre Dios. Se inaugura el festival musical ‘Cuerdas de Otoño’.
Bruselas decide si retirar los antiguos reactores nucleares checos. Los expertos en energía y políticos checos tendrán que convencer, hasta la primavera del año próximo, a los funcionarios de la UE sobre la fiabilidad de los reactores de Dukovany, que pronto cumplirán 30 años, publica Lidové Noviny.
Puesto que si no lo consiguen, la producción energética nuclear dependerá en Chequia exclusivamente de la planta más joven, Temelín. Aquello podría manifestarse en un impacto negativo en los precios de energías tanto para los hogares como para las empresas, agrega el periódico.
La policía tiene dificultades para reunir pruebas suficientes contra esta forma de tráfico de humanos. En la mayoría de casos estos trabajadores ganan sueldos irrisorios o sus ‘protectores’, los intermediarios entre ellos y sus empleadores, dejan de pagarles por completo, aprovechándose de su situación de aprieto y de su desconocimiento del ambiente ajeno.
“La crisis económica aumenta la demanda por la mano de obra barata, las personas concernidas están dispuestas a arriesgarse y trabajar en condiciones precarias”, opina Šárka Möstlová, del Ministerio del Interior, citada por ese periódico.
Creencia en la dimensión espiritual de nuestra existencia la rechaza solo un 20% de los alumnos de secundaria. Sin embargo los jóvenes checos no se sienten atraídos por una fe institucionalizada.
Solo un 10% de ellos deposita su confianza en las Iglesias. La encuesta derribó el mito de que todos los checos son ateos. “Las personas que no creen en la existencia de algo inmaterial o irreal están en minoría”, destaca Dana Hamplová de la Universidad Carolina, que realizó un análisis del sondeo, escribe Mladá Fronta Dnes.
Algunos manifestantes salieron a la calle con camisetas provistas del lema “de nuestros impuestos se aprovechan y encima nos aporrean”. En las calles de Varnsdorf se reunieron paralelamente los partidarios de la iniciativa ‘El odio no es la solución’, cuyo portavoz, Miroslav Brož, habló para el público.
“Estas marchas llevarán solo a un empeoramiento de las relaciones entre vecinos”, añadió Brož. La iniciativa ‘El odio no es la solución’ organizó a lo largo del día, junto a los albergues gitanos, actividades lúdicas para niños.
Y aunque la manifestación no atrajo esta vez tanto público como anteriormente, los organizadores la supieron aprovechar como un buen objetivo empresarial. Desde temprano en la mañana vendían cerveza y salchichas.
A lo largo de dos meses los organizadores del festival ofrecerán, en tres grupos temáticos, conciertos de música clásica interpretados por músicos de fama internacional, música del mundo y hasta un programa para el público más pequeño.
Entre 21 y 23 de octubre en el Teatro ‘Minor’ los niños con sus padres podrán participar en un taller interactivo con música y artes plásticas.
