Chequia, con grave carestía de mano de obra, echará mano de los ucranianos

Иллюстративное фото: Архив Правительства ЧР

La República Checa, con un desempleo cada vez más bajo, está teniendo problemas para abastecerse de mano de obra. El Gobierno seguirá apostando por facilitar la llegada de trabajadores ucranianos, otorgando también permiso a los menos cualificados.

Foto: Oficina del Gobierno Checo
La República Checa, con un desempleo del 5,4%, puede presumir de ser el país con menos paro de toda la Unión Europea. Las cifras cercanas al pleno empleo traen sin embargo un problema añadido, y es la dificultad de las empresas para cubrir sus puestos vacantes. Según la Cámara de Comercio hay en el país 150.000 puestos de trabajo abiertos que no encuentran candidato.

El problema es especialmente serio en sectores como las profesiones técnicas, la construcción y la limpieza. El plan del Gobierno era atraer mano de obra ucraniana, facilitando la entrega de visados. Sin embargo, desde su puesta en marcha el pasado noviembre, solo se han inscrito al programa 69 trabajadores, a pesar de que la capacidad era de 500.

Será necesario por tanto emprender cambios, opina el ministro de Relaciones Exteriores, Lubomír Zaorálek.

Lubomír Zaorálek,  foto: ČT24
“No se puede hablar de fracaso. Se trata más bien de que el nivel en el que se había concentrado el plan era demasiado alto y no se apuntaron tantos trabajadores”.

Y es que el sueldo mínimo que debía ofrecer el empleador era de 1.420 euros, un 50% más que el sueldo medio en la República Checa, por lo que solo ha sido útil para atraer a trabajadores muy cualificados. Ahora el sueldo mínimo para que se autorice la llegada del trabajador será establecido según los parámetros de cada sector y región.

Foto ilustrativa: Oficina del Gobierno Checo
De momento la situación provoca una sobreabundancia de trabajadores ilegales en el país. En el 70% de las inspecciones realizadas por la Autoridad Aduanera checa se encuentran empleados extranjeros sin los papeles en orden. De acuerdo con datos del portal Lidovky.cz, en Chequia viven de manera legal 105.000 ucranianos, y entre 150.000 y 200.000 de forma ilegal, presuntamente ganándose la vida en la economía sumergida.

La lucha contra el uso de trabajadores en negro se torna además cada vez más complicada para las autoridades checas. Por un lado abundan las subcontratas en la construcción, lo que permite el empleo en negro sin poner en peligro a la empresa promotora, y por otro Internet se ha convertido en un refugio seguro para que ofrezcan sus servicios los profesionales ucranianos sin permiso de trabajo.