El lujoso Bar Americano de la Casa Municipal de Praga recupera su esplendor
Alojado en el subsuelo de la Casa Municipal, el Bar Americano propone un viaje en el tiempo entre cocktails premium y piezas únicas de art nouveau.
La música rebota en los azulejos negros, en los asientos de cuero y por todo el salón de forma perfectamente circular. Dos espejos inmensos reflejan el lujo: una barra de mármol, cobre y estantes de vidrio conforman la pasarela irresistible por la que desfilan cocktails de todos los colores. Bienvenidos al Bar Americano, ubicado en el subsuelo de la Casa Municipal.
El edificio, probablemente el más emblemático de estilo art noveau de la ciudad, no pasa desapercibido ni aún para los turistas más despistados. Sin embargo, el bar no resulta tan evidente desde el exterior, aunque unos tímidos carteles ubicados en la entrada del recinto invitan a descubrirlo. Martin Pánek, uno de los dueños del grupo que hoy administra el local, explicó a Radio Praga Internacional que el Bar Americano está en vías de recuperar su antiguo esplendor.
“Este es un tesoro nacional y debe mantenerse tal cual se lo ve, podemos confirmar que se ha respetado su estructura porque tenemos fotos antiguas del bar y hoy se ve casi igual. Sabemos que este lugar era elegido por actores, políticos y otros personajes famosos.
Ahora, la gente está empezando a volver al bar. No quiero dar nombres, pero algunos políticos, actores y celebridades ya han vuelto a pasar por aquí. Poco a poco, el bar está volviendo a ser lo que era”.
Pánek se refiere de esta manera a los orígenes del bar, que datan de 1912, época en la que Chequia no existía como tal, sino que era parte del Imperio Austrohúngaro. Por esta razón, el Bar Americano es considerado el primer bar de cocktails de Praga, ciudad que se precia de contar con tabernas como Pivovar U Fleků o Pivovar Broumov, en donde se sirve cerveza desde el siglo XV.
Pánek repasa la historia del histórico edificio, en el que se refleja la fundación de la República Checoslovaca, puesto que fue en este preciso lugar en donde se proclamó la independencia del estado en 1918.
“Básicamente, sabemos que este es el bar más antiguo por los documentos que surgieron después de que se construyera la Casa Municipal. Por entonces, el territorio era todavía parte de Austria-Hungría, ni siquiera era todavía Checoslovaquia. También fue el primer lugar al que las mujeres podían ir sin acompañante masculino, porque hasta ese entonces las mujeres no podían ir a este tipo de lugares sin un hombre. Además de ser el bar más antiguo aquí, sabemos por otros documentos que este es el segundo bar americano más antiguo en Europa, es decir que se denomina de estilo americano. Otro dato importante es que este bar es el segundo más antiguo en Europa que se ha mantenido abierto hasta la actualidad”.
Según explica Pánek, el nombre también está vinculado a la historia y a la creación de un nuevo estado en tiempos de grandes cambios en la región.
“Hay dos puntos importantes a mencionar. La primera tiene que ver con el origen de esta idea, es decir, por qué fue llamado Bar Americano. Bien, esta idea data de principios del siglo XX, viene de los ideales del llamado Nuevo Mundo, representado por entonces por Estado Unidos. Este movimiento se vincula con el proyecto de establecer nuestra república y la creciente devoción por las ideas de la democracia, que tomaron fuerza en los EE. UU. Por esta razón se lo llamó American Bar. Y la segunda razón por la que es considerado un bar americano tiene que ver con su estilo, que es muy similar a los bares de Chicago. Casi todos los bares en Chicago se veían de este modo, con un interior con sofás negros y mesas negras, y también los característicos azulejos negros. Estos detalles son los que caracterizan a nuestro bar y a los típicos bares de Chicago”.
A pesar de su inigualable ubicación y valor arquitectónico, el bar no siempre fue capaz de aprovechar su genius loci. Hasta 2020, el local ofrecía una experiencia completamente distinta a la actual.
“Antes, el bar solo estaba abierto desde las 15h hasta las 23h. Nosotros pasamos a gestionar el bar a partir de 2020 y lo finalmente lo pudimos abrir este año, el 5 de enero. Desde entonces, cambiamos el horario de apertura. Hicimos que estuviera abierto desde las 19h hasta las 2h o 3h, esto depende de nuestros clientes. Este cambio ayudó mucho a que la gente empezara a volver al bar. Antes de esos cambios, el bar era principalmente un lugar turístico, donde los turistas pasaban solo a ver el lugar, quizás beber un cocktail, y apenas se iban, el bar cerraba. Ahora, en cambio, es un lugar lleno de diversión”.
Fue gracias a la cooperación del grupo Vyšehrad 2000 con Michael Tretter, experto en coctelería de gran renombre, que el Bar Americano volvió a convertirse, recién este año, en una opción destacable para praguenses y visitantes eventuales, deseosos de disfrutar una oferta de alta calidad.
“Los clientes nos suelen decir que tenemos el mejor Negroni que han bebido. Es un clásico que se puede encontrar en casi cualquier lugar del mundo, pero si vienes aquí tienes que probarlo. También recomendamos mucho el Tretter’s generation. Y también mucha gente regresa por el Triple Apple Fashioned, que es una versión especial del Old Fashioned. Esto, en cuanto a cocktails largos. En cuanto a nuestros shooters, tenemos dos muy famosos. El primero es Kokito, un trago corto con chocolate. Y también el Vichr z hor, que traduciría como ‘vendaval de montaña’, que es una especialidad de Michael”.
Como es de esperar, la calidad tiene un precio. En el caso de los cocktails del Bar Americano, la cifra ronda los 8 euros, un valor que parece quedarse corto. Sin embargo, es importante recordar que, en Chequia, toda oferta de bebidas alcohólicas debe competir siempre con la reina cerveza, tan barata como preciada por locales y turistas en igual medida.
Para evitar tragos amargos, es recomendable hacer una reserva con antelación. La mejor opción es comunicarse por teléfono con el local, especialmente después de las 17h. Si bien todas las mesas poseen su encanto, uno de los rincones más especiales del local se encuentra a un costado del recinto circular: un espacio apartado, separado del resto por una cortina, en el que resulta sencillo imaginar a los gánsteres de una película de Al Pacino haciendo negocios que terminarán muy mal.
En caso de que los frescos de Alfons Mucha o la sala de conciertos Smetana no resultaran suficientes para hacer de la Casa Municipal una visita obligada en Praga, Pánek, Tretter y los barmen que trabajan a la velocidad de la luz para elaborar unos 350 cocktails por velada, realizan de manera sobresaliente su trabajo y suman el Bar Americano a la lista de excelentes razones para emborracharse de admiración por este edificio.
https://tretters-obecnidum.cz/