El invento que convierte aceite usado en bioplástico inocuo

Foto ilustrativa: Chmee2 CC BY 3.0

¿Qué se puede hacer con aceite usado para freidora? ¡Convertirlo en bioplástico que no daña el medio ambiente! Esa hipótesis fue materializada con éxito por la empresa checa Nafigate Corporation que, tras conquistar el mercado chino, propone expandirse a Estados Unidos.

Foto ilustrativa: Chmee2 CC BY 3.0
La tecnología Hydal capaz de convertir el aceite usado para freidoras en biopolímeros PHA, o sea en material biodegradable, está conquistando el mundo.

El invento, desarrollado por la Escuela Superior de Técnica de Brno (VUT) y lanzado al mercado por la empresa Nafigate Corporation, celebra un enorme éxito en China.

Centrar su atención en el mercado de ese país fue un paso lógico, según indica la directora de la compañía, Lenka Mynářová.

“Se trata del mayor mercado tanto de bioplásticos como de aceite residual a nivel mundial. Para tener una idea, los cálculos oficiales dicen que el volumen anual del mercado del aceite usado para freidoras controlado por el Gobierno asciende a 12 millones de toneladas. O sea que las costumbres alimenticias de 1.300 millones de personas se basan principalmente en la freidura”, indicó.

Lenka Mynářová,  foto: YouTube
La dirección de la compañía está convencida de que puede imponerse también en el mercado de Estados Unidos, país en el que el consumo de aceite para freidoras aumenta anualmente en un 10%. Aunque la directora se da cuenta de que se tratará de una carrera de fondo.

“Las inversiones en una fábrica con la tecnología Hydal ascienden a unos 50 millones de euros. Así que resulta que las negociaciones con los inversores son a largo plazo. A un acuerdo no se llega en semanas o meses. En el caso ideal, dentro de tres o cuatro años podríamos poner en marcha la primera línea Hydal en Estados Unidos”, señaló.

El invento checo podría ayudar con la lucha contra la polución de océanos. Soluciona el problema con el aceite usado y no representa una carga para la naturaleza, ya que para su producción no necesita combustibles fósiles.

Aun así se trata de un periodo más corto que el que se gastó en la primera fase del desarrollo de la tecnología, indicó la directora.

“Los trabajos preparativos comenzaron en el año 2006. En 2012, la Escuela Superior de Técnica firmó el contrato de licencia con nuestra empresa de manera que tras 11 años esta tecnología está lista para el uso industrial”, indicó la directora.

La tecnología checa, que posibilita producir los embalajes biodegradables, tiene la ventaja de que no necesita utilizar otras materias excepto el aceite usado, a diferencia de otros métodos, que los obtienen por medio de procesamiento de plantas como el maíz o añadiendo azúcar.