El impacto económico de la pandemia golpea a las familias monoparentales
Más de la mitad de las familias monoparentales ha sufrido un notable empeoramiento de su situación financiera a causa de la crisis del coronavirus. A algunos padres no les alcanza ni para comprar comida o medicinas.
Las restricciones introducidas por el Gobierno en marzo para impedir la propagación de la enfermedad COVID-19 cerraron las escuelas y muchos padres tuvieron que quedarse en casa cuidando de sus hijos. Por decisión del Gobierno, los padres que tuvieron que quedarse en casa en vez de trabajar, tenían derecho a recibir una ayuda de aproximadamente el 60 % de su salario mensual neto.
Según explicó Dana Pavlousková, directora del Club de Madres Solteras, una ONG que apoya a familias monoparentales, el ministerio de Asuntos Sociales no reaccionó con suficiente rapidez y la ayuda proporcionada solo aplazó los apuros de las familias.“Al principio de la crisis la ayuda a los padres constituía solo un 60 %. Esto significa que en la primera fase, los padres de familias monoparentales pospusieron gastos que no eran completamente esenciales, como por ejemplo ropa o zapatos. Y empezaron a tener problemas para comprar comida o medicinas”.
Adicionalmente, la ayuda no fue pagada a tiempo en todos los casos, causando así que muchos padres tuvieran que arreglárselas durante un tiempo prolongado con recursos considerablemente reducidos.
Xenia, una madre de dos hijos, contó a la Radio Checa que tras no recibir la ayuda prometida, intentó contactar con las autoridades. Sin embargo no recibió respuesta alguna.
“La ayuda por el mes de marzo se me pagó el 15 de mayo. Intenté contactar a la oficina por teléfono. Llamé muchas veces pero no logré hablar con ellos. Envié también un correo electrónico, pero nadie me respondió”.
Según Pavlousková, el segundo mes de la crisis fue incluso peor porque a los padres les empezaron a faltar recursos para pagar el alquiler, y eso a pesar de que la ayuda proporcionada a empleados que se quedaron en casa con sus hijos creció a un 80 %.Adicionalmente, la encuesta ha revelado que hasta un tercio de hogares monoparentales se vio obligado a pedir un préstamo. En caso de que no mejore su situación económica, estas familias correrán el riesgo de lidiar con deudas y embargos.
La ministra de Trabajo y Asuntos Sociales, Jana Maláčová, rechaza la crítica. Para los que no logren ponerse en contacto con las oficinas relevantes, el Ministerio ha creado una serie de formularios que la gente puede utilizar. Según confirmó la ministra, los trabajadores atienden a todas las solicitudes en un plazo de 24 horas.