El heroísmo de los periodistas de la Radio Checa sigue presente 56 años después

Hace 56 años, Checoslovaquia fue invadida por parte de las tropas del Pacto de Varsovia, que terminaron con las reformas de la Primavera de Praga, período en el que los comunistas checoslovacos intentaban construir un “socialismo con rostro humano”. La Radio Checoslovaca jugó un papel muy importante en estos momentos. El presidente de la República, Petr Pavel, recordó este miércoles a los que lucharon y murieron por la defensa de esta isla de democracia.

Foto: APF Český rozhlas

“Estimados oyentes, emitimos una declaración especial de la presidencia del Comité Central del Partido Comunista Checoslovaco. ‘A todo el pueblo de la República Socialista Checoslovaca: Ayer, el 20 de agosto 1968, sobre las 23 horas, cruzaron los ejércitos de la URSS, la República Popular de Polonia, la República Democrática Alemana, la República Popular Húngara y la República Popular de Bulgaria la frontera estatal de la República Socialista Checoslovaca. Sucedió sin el conocimiento del presidente de la República’”, leyó el locutor de la Radio Checoslovaca Vladimír Fišer a todo el pueblo a las dos menos cinco de la madrugada el 21 de agosto de 1968.

Fue la Radio la que se encargó de brindar informaciones a la nación checoslovaca, a pesar de que las unidades invasoras intentaron ralentizar la propagación de las noticias.

Así, la Radio Checoslovaca, como sede de las emisiones independientes, se convirtió en el principal foco de los combates de ese día. Muchos ciudadnos acudieron en aquellos momentos a defender el edificio principal de la Radio en la calle Vinohradská, construyendo barricadas e incendiando vehículos soviéticos. Dieciséis personas murieron en las inmediaciones de la Radio. Hasta finales del año, la invasión se cobró 137 vidas y también fue uno de los impulsos para la autoinmolación del estudiante Jan Palach en la Plaza Venceslao el 16 de enero de 1969.

“La historia tiende a repetirse”.

Petr Pavel

Estos sucesos se recuerdan anualmente mediante un homenaje público, celebrado frente a la fachada principal de la Radio Checa en la calle Vinohradská. Este año, el evento contó con la asistencia del presidente de la República, Petr Pavel, quien subrayó la importancia de recordar, año tras año, los sucesos de 1968.

“Es importante recordarlos también por el hecho de que la historia tiende a repetirse y la humanidad tiene la mala capacidad de ignorar a las experiencias históricas”.

A pesar de la lucha en las calles capitalinas, los periodistas seguían informando a millones de ciudadanos qué estaba sucediendo en el centro de Praga. Una de ellos fue también Věra Šťovíčková, corresponsal para África y el Oriente Próximo. Se quedó en el micrófono hasta los últimos momentos.

“No sabemos cuánto tiempo más podremos seguir con la emisión. Probablemente nos queda poco”.
Věra Šťovíčková

“Queridos amigos, a la Radio llegan unidades que ya abrieron el fuego. Prosiguen paulatinamente por la calle Vinohradská y están a decenas de metros de la entrada a la Radio. No sabemos cuánto tiempo más podremos seguir con la emisión. Probablemente nos queda poco”.

Posteriormente Šťovíčková agregó: “Queridos oyentes, hay un tiroteo por debajo de las ventanas de la Radio. Cuando escuchen el himno checoslovaco, nosotros tendremos que terminar”.

Ella, igual que sus compañeros, se daban cuenta de que la lucha por la Radio significaba un derramamiento de sangre. En numerosas ocasiones, los periodistas pedían a los ciudadanos que no acudieran a defender la Radio. Por contrario, en la mañana del 21 de agosto advertían a las personas ir tranquilamente al trabajo como si fuera un día normal, a pesar de que las balas interrumpieran constantemente la emisión.

Věra Št'ovíčková y Milan Weiner  ( a la derecha) | Foto: APF Český rozhlas

“Les pido por favor una vez más, cálmense, váyanse, no tiene sentido en este momento estar delante de la Radio. Estimados amigos, el Ministerio de RR.EE. está asediado. No vamos a emitir durante mucho más tiempo porque la infantería soviética está delante de la Radio y, seguramente, la va a asediar pronto”.

“¡Viva la República Socialista Checoslovaca, viva la libertad, viva la amistad!”
Karel Sedláček

Las tropas soviéticas ocuparon la Radio Checoslovaca en horas de la mañana el 21 de agosto. Empezaron a llevarse a los periodistas uno por uno. La Radio Checoslovaca se calló por unos minutos y, después, su papel lo asumió el estudio regional de Pilsen. Esto fueron las últimas palabras del locutor Karel Sedláček.

“Estimados amigos, la Radio Checoslovaca termina su emisión. En nuestra recepción hay soldados extranjeros. Nos despedimos de ustedes. La Radio Checoslovaca desgraciadamente termina su emisión. ¡Viva la República Socialista Checoslovaca, viva la libertad, viva la amistad!”

Foto: archivo personal de Pavel Macháček

Antes del mediodía, los periodistas praguenses vuelven a emitir en condiciones improvisadas desde distintos sitios de la capital checa y siguen contando con el apoyo de los estudios regionales. Además, un periodista, Sláva Volný, consigue escapar de los soldados y recorre la ciudad de Praga todo el día, grabando los sucesos y entrevistando a los transeúntes.

“Suenan las sirenas en la Plaza Venceslao y dos ambulancias con cruces rojas se dirigen a la calle Vinohradská en dirección a la Radio. Otra vez, después de 23 años, se dispara en la Radio. Ahora estoy junto al Museo Nacional. Se oye un tiroteo desde la Radio y justo en la estatua de San Venceslao ondea la bandera checoslovaca. ¿Puedo molestarles y preguntar qué piensan?”

Los periodistas pudieron volver al edificio de la calle Vinohradská el 9 de septiembre. El locutor Vladimír Fišer recordó que se encontró con fiambreras podridas y otros desechos, puertas y armarios rotos.

Věra Št'ovíčková  (centro) y Jan Petránek  (a la derecha) en el estudio en 1968. | Foto: APF Český rozhlas

Ese día se restableció la emisión regular de la Radio Checoslovaca. No obstante, ya no fue tan libre como antes. Cientos de periodistas tuvieron que dejar su oficio en los meses siguientes. No se podía usar en la emisión la palabra “ocupación”, no se podía criticar la URSS.

También muchos periodistas fueron despedidos por su heroísmo el 21 de agosto, incluida la ya mencionada Věra Šťovíčková que, posteriormente, trabajó como encargada de la limpieza y bajo otros nombres traducía libros del inglés y francés. A la Radio volvió en 1990, después de la Revolución de Terciopelo.

Věra Štovíčková junto a otros periodistas de la Redacción la vida internacional de la Radio Checoslovaca de los años 1967 y 1968, como Jan Petránek, Jiří Dienstbier, Milan Weiner, Luboš Dobrovský, son los personajes de la nueva película del director Jiří Mádl, que se estrenó este verano en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary. El largometraje Vlny (Ondas) se proyecta en más de 260 salas de cine de todo el país y aspira a ser la película del año.