Una película contará cómo se vivió la Primavera de Praga dentro de la Radio Checoslovaca
El actor, director y guionista Jiří Mádl ha terminado el guion para un largometraje inspirado en la historia real de unos redactores de la Radio Checoslovaca. La película retrata el periodo de la Primavera de Praga y muestra cómo siguieron transmitiendo durante la invasión soviética, sin importarles el riesgo al que se exponían.
Ondas será el nombre de la próxima película de Jiří Mádl, que se rodará en el propio edificio de la Radio Checa, el lugar real de los hechos.
El actor y director contó a la emisión inglesa de Radio Praga Internacional el argumento de la película.
“Es la historia de dos hermanos. El tema principal de la película es la protección de tus seres queridos en situaciones de dificultad. Pero se basa en la historia real de un grupo de periodistas que trabajaban en la redacción internacional de entonces, que fueron muy activos durante la Primavera de Praga y fueron quienes transmitieron en secreto durante la ocupación soviética de Checoslovaquia”.
En dos momentos históricos, la Radio Checa desempeñó un papel especialmente destacado en aras de la nación. En mayo de 1945, durante el Levantamiento de Praga, desde la Radio Checoslovaca se llamó al alzamiento contra los nazis.
En 1968, durante la ocupación soviética de Checoslovaquia, un histórico grupo de periodistas siguió emitiendo sin tener en cuenta la prohibición impuesta por el mando soviético y siguieron transmitiendo desde varios puntos de Praga contra la invasión, pidiendo calma a la población mientras las tropas del Pacto de Varsovia intentaban tomar el control del edificio de la radio.
Se trataba de unos personajes fascinantes que había que recordar, explica Mádl a la Radio Checa. A pesar de que la mayor parte de ellos ya han desaparecido, le dio tiempo a conocer a alguno de los protagonistas de aquel episodio en persona.
“Ha sido una aventura, algo muy curioso. Uno lee un montón de materiales, libros y sus autobiografías, porque, por ejemplo, Jan Petránek publicó una, también sobre Věra Šťovíčková, Luboš Dobrovský, o sobre Milan Weiner hay mucho escrito… Así que uno se crea en su cabeza una leyenda de cuento de hadas, y de repente los conoce en persona. Es algo muy especial. Y ellos estaban encantados de que me dedicara a esta historia. Algunos mantenían un poco la distancia, pero con Věra Šťovíčková, por ejemplo, fue todo lo contrario, fue un amor a primera vista y era a quien más me gustaba ir a visitar”.
Tras la invasión de Checoslovaquia, todo aquel equipo vio en cuestión de meses como tuvo que dejar de dedicarse al periodismo y no dejaron de ser perseguidos por el régimen hasta la vuelta a la democracia veinte años después. Pero la decisión tomada aquel dramático 21 de agosto de 1968 de seguir emitiendo no fue ninguna sorpresa, sino que era una línea ya tomada tiempo atrás por este equipo.
Milan Weiner, quien desempeñaba el cargo de redactor jefe en esa Redacción de Vida Internacional, estableció varios cambios importantes en su forma de trabajo que tenían que ver con la libertad de prensa. Por su decisión, por primera vez durante el régimen, la información que ellos elaboraban provenía directamente de agencias de prensa internacionales como Reuters o AFP, y no de ČTK, cuyas notas ya habían pasado por la censura.
En cualquier caso, también las emisiones de la Radio Checoslovaca tenían que enfrentarse a la censura, ante lo que tomó el equipo de Weiner la costumbre de presentar los textos al censor muy poco tiempo antes de grabar en el estudio, para que cuando el censor acabara su trabajo, los periodistas ya habían radiado su mensaje sin cortes ni retoques.
Por desgracia, de aquella famosa redacción, el régimen no dejó apenas documentos para recordarla, explica Mádl.
“Lo difícil es que no quedaron muchos materiales de aquella redacción internacional. Todo fue destruido deliberadamente. De un conocido programa llamado Canciones al Teléfono se conservó poquísimo y luego se conservaron otras cosas que aquellas personas que recibieron la orden de destruirlo todo consideraron como lo más importante”.
Jiří Mádl acaba de recibir un León Checo como mejor actor de reparto por la película El modelista. En su palmarés cuenta también con el premio a mejor actor protagonista del Festival de Cine de Karlovy Vary en 2008, y como director también ha sido premiado.
Sin embargo, lo que estudió Mádl fue periodismo, por lo que esta historia le era particularmente cercana, explica.
“Yo estudié periodismo y realmente quería dedicarme a ello. O al menos en parte, porque por entonces ya actuaba en películas y me dedicaba al cine. Lo segundo que me atrajo para hacer esta película fue el contacto con el mundo exterior que tenían aquellos redactores en una época en la que, lógicamente, ese mundo estaba más cerrado para ellos. Pero lograban tener una visión de todo. Eso me interesó y quería escribir sobre ellos”.
El largometraje Ondas pretende ser un thriller y un drama a la vez, según su director. El estreno se espera para 2023, casualmente, cuando se cumplan los cien años del nacimiento de la Radio Checa, uno de los servicios de radiodifusión más antiguos de Europa.