El Gobierno se prepara para lo peor en caso de un colapso en la eurozona
El Consejo Económico Nacional (NERV) y el Ministerio de Finanzas trabajan en la elaboración de una serie de medidas para repeler las consecuencias de la eventual caída de la eurozona. Los economistas proponen, por ejemplo, aumentar los impuestos y reducir la jornada laboral.
Los expertos del Consejo Económico Nacional (NERV) y sus colegas del Ministerio de Finanzas tienen unas 30 propuestas para repeler la embestida que puede asestar la eurozona a la economía checa en caso de un desplome.
El ministro Kalousek cree que la situación en la eurozona puede desembocar en una crisis prolongada.
“Pueden ocurrir tres cosas: la eurozona supera la crisis y logra un leve crecimiento económico, o bien la crisis se prolonga por muchos años, pero el sistema se mantiene, la tercera y última sería un colapso”, dijo el ministro.Los expertos del Ministerio de Finanzas quieren presentar propuestas definitivas a principios de enero de 2012. Si bien todo se mantiene bajo la más estricta discreción, el diario Hospodářské Noviny adelantó que Chequia no planea pedir préstamos ni en los momentos más graves de la crisis.
Entre las medidas inmediatas, en caso del colapso de la eurozona, se sugiere el aumento del IVA al 20% y una reducción de la semana laboral. Esta última medida aplicada en algunos países europeos evita el despido masivo de trabajadores.
No obstante, el ministro Kalousek asegura que los ciudadanos deberán afrontar cada vez mayores responsabilidades a título personal, lo que se interpreta como la reducción de beneficios sociales.
Entretanto, el economista Tomáš Sedláček, jefe del Consejo Económico, respalda al ministro de Finanzas que califica de incorrecta la idea de estimular la economía por medio de préstamos.
Sedláček coincide con Kalousek en que la economía checa es pequeña y dependiente, por lo que resulta indispensable estabilizar los presupuestos y fortalecer a las empresas para que puedan competir en los mercados internacionales. “Nuestra obligación es estar preparados para lo peor, al tiempo que con ello no debemos atemorizar a la nación”, insistió el economista.