El enigma de la Columna del Diablo de Vyšehrad

Columna de Diablo situada en la colina praguense de Vyšehrad , foto: Frederik Velinský, Radiodifusión Checa

¿La rabia de un diablo, una picota de prostitutas o un cronómetro de eslavos antiguos? El origen de la Columna de Diablo situada en la colina praguense de Vyšehrad sigue representando un misterio desde hace siglos y da lugar a diversas leyendas e hipótesis más o menos creíbles. Sobre ellas hablaremos en la nueva edición del espacio 'Leyendas Checas'.

Columna de Diablo situada en la colina praguense de Vyšehrad ,  foto: Frederik Velinský,  Radiodifusión Checa
Partida en tres piezas y ordenada en forma de un triángulo, la Columna de Diablo se alza en el centro de la mítica colina de Vyšehrad, cerca de la entrada oriental al cementerio de Slavín.

Un pacto con diablo

La mención más antigua sobre su apariencia data del 1700, acompañada de una leyenda barroca sobre su forma tripartita, según cuenta el arqueólogo Bořivoj Nechvátal.

“La leyenda cuenta que un sacerdote vendió su alma al diablo para que le ayudara con la construcción de una iglesia en la colina de Vyšehrad. Sin embargo, San Pedro lo derribó en el río en el intento. El diablo llegó a Vyšehrad con retraso y, rabioso, arrojó la columna contra una pared del templo, y así fue cómo se partió en tres piezas”.

Una picota para prostitutas

Bořivoj Nechvátal,  foto: Capítulo de Vyšehrad
A lo largo de los siglos han aparecido numerosas hipótesis que aclaraban el origen de la misteriosa columna. Bořivoj Nechvátal revela las más verosímiles.

“Una de ellas sostiene que procede de la cripta romana de la basílica de San Pedro y San Pablo. Se verificó que la columna está hecha de granodiorita, una materia muy dura, que en la Baja Edad Romana era imposible utilizar para labores de construcción. Otra teoría sostiene que se trata de una columna-reloj para la medición del tiempo en la época de los eslavos antiguos. Sin embargo, su existencia nunca ha sido documentada. Según otros era una picota donde se flagelaban a las prostitutas, ya que en el municipio de Vyšehrad ha sido documentada la existencia de un prostíbulo”.

Otra hipótesis sustenta que se podría tratar de un hito kilométrico de una calzada romana, sin embargo, en el territorio checo nunca ha sido documentada su existencia.

La  basílica de San Pedro y San Pablo,  foto: Kristýna Maková
Una referencia de 1624 menciona que se pudo tratar también de una columna situada en la iglesia de la Decapitación de San Juan Bautista, destruida en el siglo XV durante la revolución husita, y que fue posteriormente trasladada a la iglesia de Vyšehrad. Precisamente esta hipótesis es para Bořivoj Nechvátal la más factible.

Para no nutrir la creencia en milagros falsos, el emperador austrohúngaro José II mandó en el siglo XVIII trasladar la columna de la iglesia al cementerio. Más tarde, durante la reconstrucción de la iglesia fue trasladada al lado de la entrada del cementerio donde se halla hasta la actualidad.

La energía y la escritura misteriosas

De acuerdo con algunos psicotrónicos, la Columna de Diablo radia una energía particular, que provoca en las personas diferentes sentimientos. Para algunos representa un enigma también una escritura misteriosa encima de la columna. Sin embargo, Bořivoj Nechvátal sostiene que su autor simplemente no dominaba bien la ortografía.

Vyšehrad,  foto: Kristýna Maková
“Procede probablemente de la época barroca. Creemos que su autor no conocía las letras, ya que están desordenadas de forma ilógica”. Recientemente se llegó a la conclusión de que el pilar nunca había formado una unidad e incluso se detectó el lugar de origen del material, apunta Nechvátal.

“Se trata de la cantera de Krhanice, en la región de Posázaví, situada a unos 20 kilómetros de Praga. La columna pudo ser traslada en una balsa por el río Moldava y subida a la colina”.

Quizás sea solamente una coincidencia que una de las minas de la zona se denomine la Carga del Diablo. Y es que subir la columna hasta Vyšehrad tuvo que ser una verdadera faena hasta para un demonio.