El ejército checo pasa revista a su presente y los desafíos de su futuro
La reunión anual de comandantes del ejército reunió este martes a militares y personalidades. El COVID, la modernización del ejército o las políticas presupuestarias fueron los temas que dominaron la velada.
Como es tradicional, la reunión anual de comandantes del ejército congregó este martes a los principales referentes de la defensa nacional. Fue una gran oportunidad para agradecer la labor y el esfuerzo de los militares checos y, además, pasar revista tanto al presente como al futuro y a los nuevos y muchos desafíos a los que se enfrenta. Estos van desde el decisivo papel del ejército en la lucha contra la pandemia hasta su modernización y equipamiento, pasando por una partida presupuestaria al alza que cubra las necesidades del mismo.
Aleš Opata, jefe del Estado Mayor, abordó estos asuntos en su intervención ante los asistentes. Destacó, en primer lugar, el decisivo papel que ha desempeñado el ejército en el complicado contexto de la pandemia. Los militares, por ejemplo, prestaron apoyo médico y auxiliar en las regiones más afectadas por el coronavirus y también aseguraron los centros de vacunación. Opata se mostró orgulloso por la eficacia y diligencia con la que ejecutaron su cometido. Destacó la labor militar checa tanto dentro de nuestras fronteras, con el coronavirus, pero también con su labor tras el paso del tornado en el sur de Moravia, o fuera de ellas, con la retirada definitiva de Afganistán.
“Ha pasado otro año en el que hemos tenido que afrontar la pandemia del COVID. Ha demostrado nuestra capacidad de despliegue, adaptación y reacción rápidos. También terminamos nuestra misión de 20 años en Afganistán. Todos nos agradecieron nuestra ayuda durante la epidemia, pero la gente también suele olvidar rápidamente".
Otro de los puntos de actualidad, y sobre los que Opata manifestó una mayor preocupación, fue respecto a la modernización de las fuerzas armadas. Este se refirió a las nuevas realidades presentes en el plano global, donde los conflictos y las guerras tradicionales han dado paso a “una percepción multidominio del campo de batalla moderno”, en palabras de Opata.
Este proceso de modernización militar es ya una realidad en Chequia, que lleva realizando importantes adquisiciones a este respecto en los últimos años: obuses autopropulsados CAESAR, un nuevo sistema de defensa antiaérea SHORAD, helicópteros UH-1Y Venom, entre otros. Con todo, aún existe un gran número de mejoras y frentes que abordar: modernizar el segmento supersónico de la fuerza aérea, adquirir nuevos tanques para reemplazar algunos modelos de la era soviética o invertir en digitalización y nuevos sistemas de información.
Con todo, no se trata de un proceso sencillo. De hecho, la licitación más grande hasta el momento, la compra de nuevos vehículos blindados de transporte de personal, se ha suspendido, algo que genera una gran preocupación en Opata.
"Estoy muy preocupado por la situación actual. Este proyecto no debe pararse ni retrasarse bajo ninguna circunstancia. Es una cuestión de seguridad nacional y no se pospondrá".
Por otro lado, la relación entre las esferas política y militar representa un vínculo indisoluble, algo que se aprecia, por ejemplo, en materia presupuestaria. No es de extrañar, por tanto, que en el encuentro tuviesen cabida numerosos mensajes en clave política. El propio ministro de Defensa saliente, Lubomír Metnar, estuvo presente. Se mostró orgulloso del cuerpo militar checo y destacó el aumento del presupuesto de los últimos años.
Opata, por su parte, agradeció las palabras del ministro y aprovechó para enviar un mensaje al Gobierno entrante.
“También espero fervientemente que podamos trabajar bien con el nuevo Gobierno. Nuestro país lo necesita. Es necesario alcanzar el 2% del PIB en gasto en defensa y estoy agradecido de que esta sea una de las prioridades de la próxima coalición”.
Así, el Gobierno entrante tendrá un frente más que atender a su llegada al poder. A pesar de su ya anunciada voluntad por acometer importantes recortes y ajustes presupuestarios, teóricamente esto no implicaría a las fuerzas armadas. Por el momento, y de forma extraoficial, solo se sabe que será el propio Partido Cívico Democrático que lidera la coalición Spolu quien ostente la cartera de Defensa y que, según se afirmó en plena campaña electoral, se pretende cumplir con los objetivos de gasto acordados en la cumbre de la OTAN de 2014 en Gales.