El descubrimiento de un retrete románico causa revuelo entre los arqueólogos checos

Plaza de la República en Praga

Los arqueólogos checos concluyeron este mes las excavaciones en un área de casi dos hectáreas, en la Plaza de la República, en el centro de Praga. Así terminó la más extensa exploración arqueológica en la República Checa.

Plaza de la República en Praga
Durante las excavaciones previas a la construcción del centro comercial Palladium, los científicos realizaron descubrimientos novedosos que probablemente obligarán a los especialistas a reescribir la historia de Praga. Las exploraciones evidenciaron que el área estaba habitada antes de que el emperador romano-germano y rey checo Carlos IV fundara en 1348 la Ciudad Nueva de Praga. Los hallazgos revelan que en la época románica vivían en esa parte de Praga opulentos mercaderes y personas pudientes.

Los arqueólogos hallaron en la Plaza de la República una enorme cantidad de objetos de diferente valor y antigüedad: monedas, cerámica, joyas de oro, cajitas de polvo y sellos de lacre. Desenterraron, entre otras cosas, un precioso anillo del siglo XII con una inscripción en hebreo. Se trata del objeto más antiguo que testimonia la presencia de judíos en Praga.

Plaza de la República en Praga
Sin embargo, el descubrimiento más valioso son los restos de un monumental palacio románico. Su dueño tuvo mala suerte. Poco tiempo después de su conclusión el espléndido palacio fue demolido.

La demolición del palacio del siglo XII estaba relacionada con la edificación de las murallas de la Ciudad Vieja de Praga.

El palacio románico tenía 25 metros de largo y 8 de ancho. Los arqueólogos hallaron sus restos bajo el ala sur del antiguo cuartel en la Plaza de la República. Es más amplio que el más conocido palacio románico conservado hasta la actualidad - la Casa de los señores de Kunstát, en la calle Retezová. Los arqueólogos no esperaban encontrar un edificio tan imponente.

Plaza de la República en Praga
Una sorpresa aún más impactante esperaba a los científicos en una dependencia del palacio donde descubrieron un retrete románico. Es un hallazgo muy singular ya que es necesario tener presente que dicho retrete fue instalado en una época en que los nobles en los castillos románicos solían hacer sus necesidades en un estercolero.

El histórico retrete románico se conservará y los interesados podrán verlo en el nuevo centro comercial Palladium.

También el contenido de la fosa negra bajo el retrete tiene un enorme valor para los arqueólogos. En los residuos de 800 años de antigüedad descubrieron, por ejemplo, pepitas de cítricos que ponen en evidencia los rápidos contactos del dueño del palacio con el mundo.

Los arqueólogos retiraron de la fosa negra igualmente fragmentos de la estructura de plomo de un vitral, probablemente el resto de la ventana con vidrios más antigua de las tierras checas.