El consumo de café en Chequia rompe récords
Cada vez hay más checos que no se pueden imaginar la vida sin tomar un buen café y el consumo de esta popular bebida va creciendo. El año pasado cada checo consumió 400 tazas de café en promedio. Las costumbres de los amantes del café en Chequia están cambiando y la gente ya empieza a buscar calidad.
“Yo suelo venir aquí para comprar café porque creo que es sano, me gusta mucho y bueno, creo que ya estoy enganchada a él”.
El consumo del café en Chequia creció durante el año pasado hasta situarse en 4 kg por persona, lo que significa unas 400 tazas de café en promedio. De todas maneras no nos podemos comparar con los finlandeses, que con 12 kg de café por persona al año, se encuentran en la cumbre del consumo europeo. Lukáš Porazil de la cafetería Starbucks comenta la gran cantidad de ingredientes que se gastan diariamente.
“Aquí en nuestra cafetería consumimos cada día aproximadamente entre 8 y 10 kg de café y unos 100 - 150 litros de leche”.
El número de cafeterías se ha multiplicado durante los últimos 10 años, se trata tanto de empresas familiares como de cadenas internacionales. En éstas el cliente gasta mucho más dinero ya que sus productos pueden valer hasta el doble.
De todos modos las cadenas internacionales se han hecho muy populares, también gracias a la calidad constante de café. Según Roberto Trevisan de la Asociación Checo–eslovaca de Café, las grandes empresas disponen de la mejor tecnología y el cliente tiene la seguridad de que el café que paga es exactamente como lo ha pedido.Por otra parte, las cafeterías pequeñas que se concentran en la calidad de sus productos tampoco deben temer por la supervivencia. Los cafés familiares ofrecen otro tipo de servicio, sobre todo un ambiente agradable y mantienen una relación más personal con el cliente.
El mercado checo de máquinas de café también está viviendo su auge, puesto que no todo el mundo tiene una cafetería buena en su entorno y mucha gente para poder disfrutar del café todos los días, prefiere preparárselo en casa. Hoy en día ya no es un problema conseguir café de alta calidad, señala Trevisan, y añade que en la República Checa se venden muchas más máquinas de café automáticas que en Italia.