El camino checo hacia la libertad, un libro sobre el paso a la democracia
Los bastidores de la Revolución de Terciopelo documentados a partir de entrevistas con sus protagonistas, así como un análisis crítico de logros y tropezones de las reformas económicas durante la construcción de un país democrático. Eso es lo que detalla el libro “El camino checo hacia la libertad” ('Česká cesta ke svobodě'), del escritor y periodista Petr Maxmilián Husák. Hablamos con el autor sobre los mayores retos de la transición de Checoslovaquia a la democracia.
Diez años le tomó a Petr Husák dar forma a los testimonios y anécdotas que reunía como periodista durante aún más tiempo. El libro “El camino checo hacia la libertad” documenta la historia contemporánea checa desde el nacimiento de Carta 77, el manifiesto que exigía a los comunistas que respetaran los Derechos Humanos, hasta finales del siglo XX. No obstante, la publicación no pretende ser un libro de texto de Historia, sino un testimonio de la época.
El mayor teatro del absurdo de Havel
La publicación tiene forma de una obra de teatro, en referencia a la actividad dramática de uno de los principales protagonistas de la Revolución de Terciopelo, Václav Havel, explica el autor del libro, Petr Husák.
“A la hora de pensar sobre la forma de mi libro, se me ocurrió que la Revolución de Terciopelo y los acontecimientos siguientes fueron el máximo teatro del absurdo de Václav Havel. Él mismo lo mencionó varias veces en este sentido. El tiempo durante la Revolución corrió muy rápido y su contenido coincidía con algunos de los rasgos de las obras dramáticas absurdas de Havel. Lo que normalmente tomaba años o décadas, aquella vez tomó horas o segundos. Václav Havel y su gente estaban a la cabeza de este acontecimiento, y por eso mi libro tiene forma de obra de teatro. Todo era como un teatro del absurdo que escribía Václav Havel”.La publicación ofrece numerosos testimonios de los participantes de la manifestación estudiantil que se dio el 17 de noviembre de 1989 en la Avenida Nacional y que disparó el proceso revolucionario y la posterior caída del régimen totalitario. Petr Husák revela las principales fuentes de su publicación.
“Por ejemplo, en 1989 tuve la oportunidad de consultar documentos de los interrogatorios que se hicieron a los disidentes y a la élite comunista. Esta era mi fuente, siempre verificada personalmente con los respectivos protagonistas. Por ejemplo, puedo mencionar el capítulo sobre la retirada de las tropas soviéticas de la que se encargó como delegado del Gobierno Michael Kocáb. Pasé con él una semana en su chalet donde me contaba todas las anécdotas absurdas relacionadas con este acontecimiento. El libro se basa en documentos y decenas de entrevistas con otros protagonistas de la época”.
Triunfos y fracasos
Petr Husák tuvo la oportunidad de estar cerca del primer presidente posrevolucionario, Václav Havel, a quien acompañó como periodista en varios viajes oficiales al extranjero. Según recuerda, Havel era una persona extraordinaria y positiva, que nunca se olvidó de que antes de convertirse en mandatario, era también un preso humillado por el régimen totalitario. Husák analiza en su publicación tanto los logros de Havel como sus tropezones.
“Václav Havel hizo mucho por su país, estaba en el nacimiento del camino checo a la libertad, le dio una dimensión ética, así como los pensamientos en los que se debería levantar el país y enlazó con la tradición del primer presidente checoslovaco, Tomáš Garrigue Masaryk. Sin embargo, Havel también cometió errores. Entre ellos, por ejemplo, la continuidad del Derecho, es decir, que en el aparato jurídico permaneció después de la Revolución la misma gente que juzgaba durante el régimen comunista y seguía juzgando también después. Era gente que moralmente no debería seguir ocupando cargos de juez. Supuestamente, el motivo de esta continuidad fue que el derecho no se podía separar totalmente porque los diplomas y otros actos jurídicos perderían vigencia, lo que no era verdad y tenía solución”.Por su parte, Husák aplaude la forma de negociación de Václav Havel con el poder político comunista que transcurrió sin grandes conflictos o violencia.
“Todo pudo haber transcurrido diferente, por ejemplo, en Rumanía y en otros países donde se derramó mucha sangre. Por otro lado, en su esfuerzo por que todo sucediera de forma armónica, Havel se vio obligado a cooperar con el funcionario comunista Marián Čalfa, quien le ayudó con los asuntos técnicos. Čalfa fue después nombrado primer ministro, lo que mucha gente criticaba, aturdidos por el hecho de que inmediatamente después de la caída del comunismo, Čalfa estuviera de nuevo en un cargo alto”.
El desengaño de la privatización
La última parte del libro describe y comenta la construcción de un país democrático y las reformas económicas implementadas para convertir la economía planificada en una de mercado después de cuatro décadas de comunismo. Una de las partes más importantes de este proceso fue la privatización por cupones que permitía a la ciudadanía adquirir acciones de las empresas estatales privatizadas. El autor del libro conversó sobre este proceso con el economista Tomáš Ježek, quien participó en las reformas económicas. En 1996 Petr Husák escribió con Ježek el libro “Construcción del capitalismo en Chequia”, que representa una crítica de algunos de los pasos de otro autor de las reformas económicas, Václav Klaus. Uno de los procesos que causaron controversia era la privatización por medio de cupones que consistía en el mencionado reparto gratuito o la compra barata de acciones de empresas estatales entre la ciudadanía, indica Husák.
“Los economistas checoslovacos se inspiraron para llevar a cabo este proceso en el extranjero. No obstante, Tomáš Ježek advertía a Václav Klaus, quien impuso esta idea, que si se realizaba, había que tomar algunas medidas para regular el mercado de capitales en el que caerían después estas acciones. Ježek y su equipo propusieron que se cambiara la ley de divisas para asegurar que las acciones de los ciudadanos no salieran al extranjero. A pesar de esta advertencia, la ley no se cambió por algún motivo, y resultó que uno de los grandes protagonistas de la privatización, Viktor Kožený, sacó miles de acciones de los ciudadanos al extranjero. La gente se sintió engañada. Así surgieron otros problemas que le costaron caros al Gobierno de Václav Klaus”.El fracaso del milagro económico
Según Husák, estos y otros tropezones en el camino hacia el capitalismo causaron que en Chequia no se diera el llamado “milagro económico alemán”, vinculado a la rápida reconstrucción y el desarrollo económico de Alemania Occidental y Austria después de la Segunda Guerra Mundial.
“Si las acciones no hubieran salido del país y si hubiéramos regulado el mercado de capitales a tiempo, entre otras cosas, gozaríamos ahora de otro nivel económico. En aquel entonces, la población checoslovaca estaba preparada para “apretarse el cinturón. No obstante, después de lo ocurrido, la gente perdió el entusiasmo ya en los años noventa. De lo contrario, podríamos estar diez años más adelantados. Esto sigue siendo una especulación”.
El autor del libro “El camino checo hacia la libertad” planea que su libro sea traducido al inglés y al español con el fin de mostrar al mundo los triunfos y los fracasos de un país centroeuropeo en su camino hacia la libertad.