“El bodypaint es una herramienta de expresión”

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Un proyecto de transfiguración a través de la pintura corporal atrajo a la valenciana Helena Estela Baeza hasta la República Checa. Después de enamorarse de Praga y de un checo, esta licenciada en Bellas Artes se instaló sola en la ciudad. Y aquí ha hecho del bodypaint su vida.

Fue en Valencia, donde Helena Estela Baeza se dio cuenta de las muchas posibilidades del bodypaint, y cómo podía usar el cuerpo como soporte para sus ideas. Tras materializarlo en proyectos al aire libre en Italia y Valencia, finalmente la capital checa se convirtió en el epicentro de su trabajo.

Decidió aprovechar la oportunidad que un estudio de arquitectura le ofreció. La propuesta: hacer el catálogo de presentación de la empresa fusionando cuerpos pintados con los diseños de la empresa. “Actualmente estoy trabajando aquí en Praga en un proyecto muy relacionado con el bodypaint para una empresa de arquitectura y diseño, interiorismo y diseño industrial que se llama Konstrukce-K. El proyecto consiste en realizar un catálogo aplicando el bodypaint a las obras de estos arquitectos” explica la artista.

El carácter efímero del bodypaint, llevó a la artista valenciana a interesarse por la fotografia, el único medio que permite a este tipo de obras permanecer en el tiempo. Para insipirar sus trabajos, Helena busca en el cine, la literatura, el mundo del cómic y la mitología. Pero su gran pasión a la hora de pintar un cuerpo es el poder de transformación que obtiene, después de jornadas de hasta 12 horas maquillando a una persona. “Poder transformar a una persona normal y corriente en un ser mágico, fantástico, o en un objeto, me atraía mucho. Realmente me llamaba la atención porque te otorga un poder de tranformación y de cambio” comenta la creadora.

Helena Estela Baeza ha conseguido en la República Checa dirigir su trabajo de transfiguración hacia proyectos con contenido artístico y expresivo. Hasta septiembre trabajará en el catálogo del estudio de arquitectura Konstrukce-K y luego espera adentrarse en el mundo teatral, creando la escenografía para una obra. Y es que para esta artista, el bodypaint tiene muchas posibilidades: del cine, a la performance en la calle o al trabajo en estudio. Todo es válido para la pintura corporal. “Lo veo sobre todo en la publicidad, en espectáculos, y por supuesto se puede aplicar al cine porque va muy relacionado con el maquillaje artístico y la caracterización. Por ejemplo, un buen amigo, un joven director teatral checo, me ha propuesto hacer una parte de su escenografía, que consistiría en pintar a los actores” afirma.

La República Checa no era ninguna novedad para Helena, ya que había viajado en anteriores ocasiones al país. Pero lo que sí fue una sorpresa fue el grupo con el que entabló relación en la capital checa. “Conocí a un grupo de gente estupenda, personas checas que han estudiado filología hispánica, relacionadas con el Instituto Cervantes, con la escuela de teatro, y con Luces de Bohemia. Pude comprobar que aquí, en la República Checa, hay mucha gente que está muy en contacto con la cultura latina, que hablan español, que han viajado por Latinoamérica, por España. Es bastante chocante, porque yo realmente estoy hablando español todo el tiempo” manifiesta la artista valenciana.

Helena Estela Baeza, movida por sus ansias de viajar, desconoce si continuará en Praga a finales de año. Pero lo que sí sabe es que el proyecto de su catálogo tiene que estar terminado en septiembre. Y por eso aprovecha esta entrevista para hacer un llamamiento a aquellos oyentes que quieran convertirse en modelos dispuestos a pintar su cuerpo y a caer en el poder de la transformación.

Más información sobre los trabajos de bodypaint de Helena Estela Baeza en la siguiente dirección web: www.flickr.com