El Alma de la Selva, una exposición de pinturas sobre el Perú profundo
El Centro de Arte Egon Schiele de la ciudad de Český Krumlov ofrece en sus salas una muestra muy particular de pinturas inspiradas en la selva amazónica. De la mano del pintor checo Otto Placht y del peruano Dimas Paredes Armas, el visitante puede apreciar una extraordinaria explosión de colores, personajes, animales y plantas míticas que acercan al espectador toda la belleza y magnitud de la selva peruana.
El pintor checo Otto Placht descubrió el encanto de la Amazonia en los años 90 del siglo pasado. Aquel paisaje multicolor, frágil, pero a la vez de gran rudeza y cargado de misterio, le cautivó de tal manera que hoy es parte incuestionable de su obra y también de su vida.
Un checo en la tribu Shipibo
Otto Placht asegura que es una persona afortunada. La tribu Shipibo le ofreció una nueva visión de la vida en armonía con la naturaleza y fue así como después de muchos años de viajar a la Amazonia peruana finalmente trajo la exposición El Alma de la Selva a Český Krumlov.Además de las pinturas de Placht, el Centro de Arte Egon Schiele presenta artefactos de los indígenas Shipibo y pinturas del artista Dimas Paredes Armas.
Transportar todo aquello desde Perú a Chequia exigió muchos esfuerzos y a veces dio la impresión de ser una empresa imposible, recordó Placht.
“Viajé al Perú antes de la Navidad y afortunadamente ya tenía una colección de artefactos por allí y no era tan difícil juntarlos. Se necesita medio o un año para prepararlo. Nosotros tuvimos cuatro meses. Todo era muy apurado y complicado, porque exportar algo del Perú es una cosa casi imposible, porque se necesitan muchos permisos para cada artefacto. La idea era presentar el alma de la selva en todos los aspectos que puede tener. Yo como artista europeo he vivido en la selva peruana desde los comienzos de los años noventa, cuando encontré a mi amigo Dimas Paredes”.
El Alma de la Selva nació como un proyecto ambicioso. La idea principal surge de la necesidad de presentar al público checo y europeo en general las obras de dos artistas que comparten inquietudes similares. Por un lado la protección de la Amazonia, por su vital importancia ecológica, así como por el universo místico que la domina.
“Hemos hecho un concepto de toda la exposición, que va a presentar las obras de Dimas Paredes como un nativo de Ucayali y un conocedor de la tradición espiritual del chamanismo amazónico. Una presentación de mis cuadros, que son más arte contemporáneo, como una reflexión del espíritu selvático en el arte contemporáneo y las fuentes de la inspiración, que son el arte de los indígenas mayormente el arte de la tribu shipibo, que es nativo de este lugar. Son indígenas que habían ocupado este lugar antes de que llegaran los extranjeros”.Por la selva de la mano de un chaman
Para el pintor y chaman peruano Dimas Paredes Armas la exhibición El Alma de la Selva va mucho más allá de la expresión artística. La exposición le motivó a salir por primera vez de su región, de su país, y viajar hasta otro continente.
“Para mí fue muy impresionante. Admiro mucho a la gente europea y la cultura europea, porque ellos dan valores, los talentos de diferentes artes. Estoy muy sorprendido y contento de encontrar personas que realmente valoran los misterios, las plantas sabias que tenemos en la selva, y mostrar al mundo que tenemos cientos de plantas para ayudar a la juventud en vez de estar empleando químicas. Hay plantas que pueden ayudar al mundo. No encontré hasta el momento personas no dignas. Me siento muy atraído, muy contento de estar en este país tan lindo”.Dimas Paredes Armas habla con pasión del arte y del chamanismo. Para él se trata de dos cosas que funcionan completamente entrelazadas. En su caso particular no puede hablar de una sin la otra.
“Mi padre fue un maestro. Yo nací en el mundo del chamanismo. Los grandes maestros chamanes si llegan a tener hijos, hay un hijo con don. El maestro te puede elegir a usted. Como él quiere, tendrá los conocimientos. Yo nunca pinté, pero él me ha elegido para ser un artista. Pero mi padre dijo: Usted será un gran artista en el futuro”.
La exposición El Alma de la Selva desea transmitir también un mensaje de preocupación. Los abusos de la industria, los deseos por las ganancias desmesuradas de las empresas que explotan bosques y selvas atentan contra la vida de personas y de un sistema natural imprescindible para la humanidad.
Otto Placht, el checo de la selva
Los viajes regulares a la zona y el contacto directo con sus habitantes convencieron a Otto Placht de lo importante que resulta proteger el sistema natural amazónico. Con sus pinturas busca cautivar al público para que comprenda que la selva es vital para la humanidad desde el punto de vista cultural y espiritual.
“El mensaje debería trasmitir la energía natural y el conocimiento ancestral y el mensaje ecológico actual, que está allí. La selva en todas las partes del mundo está desapareciendo. Con la desaparición del ecosistema selvático desaparece también toda la cultura y todo el conocimiento natural, que tiene la gente como el papá de Dimas, que ha crecido en la selva. Es un conocimiento directo que no se puede conseguir mediante los libros y los estudios, es un conocimiento complejo del ecosistema biológico, igual que el espiritual. Lo espiritual y lo material están conectados. Uno que vive allí se da cuenta de esto más que en cualquier otra parte del mundo. La vida en la selva depende de este conocimiento”.Otto Placht está convencido de que la destrucción de la Amazonia conlleva a la pérdida de la sabiduría ancestral. Su paulatina desaparición pone en peligro el equilibrio natural del planeta.
“La tradición era transmitir la sabiduría del padre al hijo. Con la destrucción esto desaparece y no hay dónde aprender. Ya no hay ecosistema, cuyo lazo con el ser humano era lo más profundo y más fértil, más sano. Lo que es la harmonía y el equilibrio entre la vida humana y la vida de la naturaleza. Lo que pasa hoy día es trágico porque todo se elimina y se sustituye con unos programas de tele basura, que influyen a toda la generación joven. La exposición que tenemos aquí quiere transmitir lo precioso que todavía existe y cómo debería ser la actitud humana para preservarlo para las generaciones futuras, si es posible”.
Arte, chamanismo y activismo ecológico se funden en El Alma de la Selva
El pintor Dimas Paredes Armas confirma las palabras de Placht y subraya que la desaparición de la selva tendría consecuencias terribles. Los seres humanos pueden perder algo fundamental para su existencia. Los valores naturales quedarían destruidos y la dimensión espiritual desaparecería para siempre.
“El mensaje de la selva es que salvemos nuestra biblioteca, nuestra farmacia, que se están destruyendo. El Gobierno peruano no se opone si alguien quiere conservar la ecología. Da esta oportunidad. Pero mayormente no la cuidan. Todo es negocio. Da mucha pena que la nueva generación ya vaya perdiendo estos conocimientos que tenemos. De las plantas nacen otras dimensiones, otras sabidurías que vienen, y la verdad es que esto ya no existe en los libros, porque son otros maestros vienen de más allá”.Además de los cuadros de Placht y Paredes Armas, el visitante puede ver en la exposición El Alma de la Selva utensilios de la vida cotidiana de los indígenas de la tribu Shipibo. El pintor-chaman trasladó plantas mágicas a la República Checa, algo nunca visto en Europa.
“En la exposición tengo plantas maestras. El dueño de las sabidurías está allí. También hay diferentes especies de plantas por niveles. Para adquirir ciertos conocimientos más altos”.
La exposición El Alma de la Selva permanecerá abierta hasta el 30 de octubre en el Centro de Arte Egon Schiele en la ciudad de Český Kumlov.
Por medio del arte, Otto Plach y Dimas Paredes Armas desean presentar al público el espíritu de la selva, para que la gente comprenda que existe un problema. Que resulta indispensable preservar la sabiduría de los antepasados, porque sin el conocimiento no se pueden comprender los misterios y desafíos de la vida. Los artistas se esfuerzas porque sus obras transmitan al menos parte de la inmensa energía que emana de la selva.