Deudas de hogares checos alcanzan 10 mil millones de euros

Foto: La Comisión Europea
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Los hogares checos deben a los bancos más de 300 mil millones de coronas checas, suma equivalente a 10 mil millones de euros. Mientras que hace cinco años estaba dispuesto a endeudarse un cinco por ciento de las familias checas, hoy en día se trata de la tercera parte de los hogares checos.

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Los ciudadanos de la República Checa han cambiado su estilo de vida y parece que con ello han perdido también el temor a endeudarse. Según los expertos, el endeudamiento de los hogares checos continuará creciendo en 2005. Igual que en el año anterior la mayoría de los créditos solicitados estará destinada a la vivienda.

Por ejemplo, el presidente de la junta directiva de la caja de ahorros Ceskomoravská stavební sporitelna, Vladimír Stanura, indicó que su banco había otorgado el año pasado créditos para la construcción de viviendas por un valor total de más de 633 millones de euros, es decir un diez por ciento más que en el año 2003 y un ciento por ciento más que en 2002. Una situación similar se puede observar en la caja de ahorros Vseobecná stavební sporitelna. Así informó de ello su portavoz Hana Vanecková.

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"Por un lado, nuestro banco registró un número menor de interesados por concertar nuevos contratos de ahorro para la construcción, pero, por otro, aumentó el interés por los créditos para la construcción. Es decir, mientras que el interés por un nuevo contrato descendió en aproximadamente un 50 por ciento, alrededor de un 40 por ciento más de clientes solicitaron un crédito para la vivienda".

Aparte del sistema de ahorros para la construcción de viviendas subvencionado por el Estado, los jóvenes recién casados pueden aprovechar para la adquisición de una casa un préstamo ventajoso.

Según la Oficina Checa de Estadísticas, los gastos por vivienda representan la segunda mayor inversión de los hogares checos. Sólo se gasta más en alimentos y bebidas no alcohólicas, habiendo aumentado el consumo de éstas en los últimos tres años en tres litros por persona. Menos dinero gastan los checos en sanidad y educación.