Despiden al ministro de RR.EE. Tomáš Petřícek tras perder contienda por la presidencia del Partido Socialdemócrata
El ministro de RR.EE. checo, Tomáš Petřícek, confirmó este lunes que el viceprimer ministro y líder socialdemócrata, Jan Hamáček, había decidido destituirle del cargo. Esto ocurre medio año antes de las elecciones generales.
Los líderes de las agrupaciones que integran el gobierno minoritario de coalición, el primer ministro Andrej Babiš, del partido ANO, y el viceprimer ministro, del Partido Socialdemócrata, Jan Hamáček, han destituido a dos ministros que no eran del agrado del presidente de la República, Miloš Zeman.
Lo ocurrido es una especie de crónica de destituciones anunciadas. El primero en perder el sillón ministerial fue el jefe de la cartera de Salud, Jan Blatný la semana pasada. Ahora ha tocado el turno a Tomáš Petříček responsable del Ministerio de RR.EE.
En rueda de prensa, Petříček confirmó que oficialmente dejaba el puesto respondiendo a una solicitud del líder socialdemócrata Jan Hamáček.
“Jan Hamáček no me presentó ninguna crítica relacionada con mi trabajo en el Ministerio de RR.EE. en los últimos dos años. Todos mis pasos respondieron a la política exterior que promueve la socialdemocracia. Si se ha tratado de motivos relacionados con el congreso del partido u otras, es algo que solo puede responder Hamáček”.
Los despidos de los dos ministros tienen como denominador común la antipatía expresada contra ellos por el presidente de la República Miloš Zeman. Tanto Blatný como Petříček cayeron en desgracia por mantener actitudes críticas contra Rusia y China. El antiguo jefe de Salud se atrevió a oponerse a la aplicación de las vacunas Sputnik V, porque tal y como expliclara, la vacuna rusa no ha sido aprobada por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).
El presidente Zeman le responzabilizó por la muerte de centenares de checos, a lo que se les negó la vacuna Sputnik V. El mandatario indicó que no había que esperar el beneplácito de la agencia europea y puso como ejemplo a Hungría que había empezado a utilizar la vacuna rusa.
El ministro Petříček cayó en desgracia ante el presidente Zeman, cuando plantó cara a China y Rusia. Indicó por ejemplo que la participación de empresas rusas en una licitación para la ampliación de la planta nuclear de Dukovany antentaba contra la seguridad nacional, y fue así como se convirtió también en blanco de los comunistas checos que pidieron su destitución.
Consultado por los medios de comunicación sobre el eventual papel del presidente Zeman en su despido, Petříček indicó que eso es una pregunta para el mandatrio, pero reconoció que la diferencia de opiniones entre ambos era un secreto a voces.
“En más de una ocasión el presidente Zeman dio a conocer su desacuerdo con mi trabajo. Es de conocimiento público que hemos chocado en algunos temas. Por ejemplo, en lo referente a la planta nuclear de Dukovany mantengo que la seguridad es un asunto primordial. Y en cuanto a las vacunas, tengo que repetir que la salud de la población está en primer lugar”.
En este sentido Petříček resaltó que desde el Ministerio impulsó una política exterior acorde y cercana a las democracias occidentales, haciendo énfasis en los valores de la República Checa afincados después de la derrota del régimen comunista en 1989.
Las cosas para Tomáš Petříček empeoraron en el seno de la propia Socialdemocracia cuando deciddió presentarse como candidato a líder de la formación en el congreso celebrado el viernes.
Petříček considerado uno de los principales representantes del ala progresista de la agrupación, trató de ganarse a los delegados con un programa moderno para impulsar la protección del medio ambiente, con una eventual alianza con los Verdes, hizo énfasis en la aplicación de medidas conducentes a una mayor protección de los trabajadores. Propuso que la Socialdemocracia debía fortalecer su imagen, ganar el voto de los jóvenes y alejarse en el futuro de las alianzas con partidos como el que encabeza el primer ministro Andrej Babiš.
La derrota de Petříček en el congreso socialdemócrata concedió al líder partidista y viceprimer ministro Hamáček un motivo más para justificar la injustificable destitución del jefe de la diplomacia checa.
Se ha empezado a especular que el sillón de Petříček volverá al antinguo ministro de RR.EE. Lubomír Zaorálek, quien en este momento está al frente de la cartera de Cultura, mientras que a su lugar podría llegar Jan Birke, un diputado socialdemócrata, que cuenta con el respaldo del presidente Zeman.