Defensor del pueblo versus presidente de la República
El presidente de la República, Václav Klaus, expresó que la Oficina del Defensor del Pueblo sirve de depósito para políticos innecesarios. Esta declaración incitó al defensor del pueblo checo, Otakar Motejl, a invitar al presidente a una reunión.
Según el presidente de la República Checa, Václav Klaus, el rendimiento de la Oficina del Defensor del Pueblo es mezquino. El defensor del pueblo y ex ministro de Justicia, Otakar Motejl, reaccionó a las recientes críticas del presidente invitándole a Brno, sede de su Oficina. La carta fue enviada el lunes.
"Hasta el momento no he recibido ninguna respuesta, y hasta que no hable con el presidente no quiero comentar este asunto", indicó Motejl al respecto.
El cargo del Defensor del pueblo le ha dado mala espina a Klaus desde los primeros días de su existencia. "Es una pérdida de la razón. Este país no funcionará con un Defensor del pueblo mejor que como funcionaría sin él", declaró Klaus en diciembre de 2000, unos días antes de que el primer defensor del pueblo checo, Otakar Motejl, asumiera el cargo.
La semana pasada, el presidente Klaus manifestó que la institución no había ayudado a nada, alegando que durante su carrera política él mismo siempre desempeñaba la tarea de Defensor del pueblo. Mencionó centenares de cartas que recibió aún cuando Primer Ministro, y luego como presidente.
El Defensor del pueblo ha sido la manzana de la discordia entre la derecha y la iquierda. Mientras que el Partido Cívico Democrático rechaza esa institución, los socialdemócratas y el Partido Popular la apoyan.
Este año se han dirigido a la Oficina del Defensor del Pueblo tres mil ciudadanos. Esta semana el Ombudsman ha logrado propugnar que se prohiba la construcción de nuevos bares, salones eróticos, discotecas o talleres ruidosos en las cercanías de cementerios.