Crónica de una Revolución (segunda parte)

Noviembre de 1989

Con este espacio, "Del Totalitarismo a la Democracia", Radio Praga trata de ofrecer un vistazo sobre lo que ha representado el proceso de transición en la República Checa. Este espacio está dedicado a todas las personas interesadas en conocer detalles sobre la transformación checa desde la dictadura comunista hasta la democracia, por lo que creemos que encontraremos muchos radioescuchas en Cuba, donde importantes sectores de la población se preparan también para un proceso de cambio pacífico en la Isla.

Noviembre de 1989
Una tranquila manifestación estudiantil el 17 de noviembre de 1989 en Praga, duramente reprimida por la policía, se convirtió en el inicio mítico de la Revolución de Terciopelo, que puso fin al comunismo en la entonces Checoslovaquia. Inmediatamente después de la intervención policial, los estudiantes se contactaron con intelectuales, artistas, actores de teatro y cine y, en un acceso de indignación, formaron el primer foco activo de insatisfacción ciudadana. Se oyeron llamamientos a la huelga. Dos días después surgió en Praga el Foro Cívico como movimiento político compuesto no solamente por grupos de disidentes, sino también por una serie de ciudadanos insatisfechos e indignados, entre los cuales se encontraban incluso algunos comunistas y miembros del partido Frente Nacional. Se iniciaba así la caida del comunismo.

Tras iniciados los cambios fueron eliminados los artículos constitucionales acerca de la tarea directora, social y estatal del Partido Comunista de Checoslovaquia. Ello supuso inmediatamente la ocupación de los principales ministerios del Gobierno Federal. Luego, la elección de Václav Havel representó el fin de la hegemonía política del Partido Comunista. Entre enero y febrero de 1990, dicho Partido dejó también de ser la fuerza dominante en los más altos órganos legislativos.

No obstante todo ello, siguió ejerciendo una influencia muy importante y estratégica hasta las primeras elecciones generales. Es posible hacerse una idea concreta mediante los resultados del proceso de elección de los representantes a los más altos órganos legisladores. Acerca de la extensión y forma de esa carrera por la representación, las llamadas "fuerzas políticas decisivas" llegaron a un acuerdo tras la reunión que mantenían desde el 8 de diciembre de 1989 en la "mesa redonda".

Noviembre 1989 en Praga
Las "fuerzas políticas decisivas" formaban un conglomerado altamente heterogéneo, improvisado y compuesto ad hoc, de partidos políticos y organizaciones de mayor o menor significado, e incluso de algunos grupos de desestimable fuerza representativa. Esencialmente lo componían partidos del Frente Nacional ya existentes antes de la Revolución de Noviembre, a los que se sumaban el Foro Cívico y Ciudadanos contra la Violencia

El cambio más importante que se verificó en la Asamblea Federal de la República Socialista de Checoslovaquia se llevó a cabo en enero de 1990. De un total de 242 diputados del Partido Comunista de Checoslovaquia, 122 dimitieron o fueron retirados de sus funciones; el Foro Cívico y Ciudadanos contra la Violencia se hicieron con 114 escaños (hubo seis escaños que permanecieron sin ocupar).

De un total de 64 escaños, 41 fueron ocupados por diputados independientes; los partidos checos o eslovacos integrantes del Frente Nacional se reservaron el mismo número de escaños que habían mantenido hasta entonces -18 el Partido Popular de Checoslovaquia y el Partido Socialista de Checoslovaquia, y 4 el Partido Democrático y el Partido de la Libertad.

A comienzos de febrero de 1990 se reconstruyó la Asamblea Nacional Checa, compuesta por 200 miembros. El Partido Comunista, que poseía 133 de ellos, renunció a 51 de sus diputados; en su lugar, el Foro Cívico situó a sus propios diputados dispuestos a labores de cooperación; 33 escaños se reservaron a diputados independientes y 17 fueron ocupados por el Partido Popular Checoslovaco y el Partido Socialista Checoslovaco.

Foro Cívico
Pocos días después, se llevaron a cabo cambios en la Asamblea Nacional Eslovaca (SNR, por sus siglas en eslovaco), de 150 miembros: de los 106 diputados comunistas que originalmente la ocupaban, 21 de ellos presentaron su dimisión personalmente y el propio Partido Comunista Eslovaco dejó libres otros 20 escaños. Los restantes 85 sillones quedaron repartidos aproximadamente a partes iguales entre los partidos, asociaciones políticas y organizaciones civiles, por un lado, y por diputados independientes, por otro.

En febrero de 1990 se tomó una decisión política que pasó de la "mesa redonda" a los órganos legisladores; de esta manera, quedó formalmente constituida en Checoslovaquia la democracia parlamentaria. La Constitución y la estructura de los órganos estatales quedaban en vigencia. En enero, el Foro Cívico, a causa de la falta de unidad entre sus propias asociaciones, así como por un mal entendimiento con Ciudadanos contra la Violencia, no fue capaz de imponer una reforma en la estructura organizativa del Estado Federal.

Su objetivo era asegurar una mayor y más activa capacidad de diálogo ente sus elementos y mejorar la funcionalidad de los órganos estatales en las entonces actuales condiciones de libertad y pluralismo político. Después de una serie de intentos, triunfó, no obstante, la inercia de la continuidad institucional, defendida por los funcionarios de la Asamblea Federal y por los políticos eslovacos, que consideraban la organización federal del año 1968 como uno de sus mayores logros políticos y no querían, por ello, permitir ningún cambio en sus estatutos.

Alexander Dubcek
Tanto en el Gobierno como en el Parlamento, parcialmente reconstruidos, y ahora compuestos por políticos y diputados de la más variada experiencia, orientación e intereses, algunas de las medidas que se tomaron llevaban su propio signo. El carácter eminentemente político de los tiempos inmediatamente anteriores ejerció su influencia sobre ciertos casos bien definidos. De los políticos que dominaban el panorama, aquellos que se situaban en la esfera ideológica del comunismo o del socialismo se distribuían en cuatro grupos: a) excomunistas (o antiguos comunistas reformadores), que después de veinte años de retiro obligatorio tras haber sido condenados al ostracismo, regresaban a la política, como por ejemplo el presidente de la Asamblea Federal, Alexander Dubcek, o el vicepresidente del Foro Cívico, Zdenek Jicinský; b) nuevos comunistas, como los representantes del "nuevo" Partido Comunista de Checoslovaquia, surgido tras la Revolución de Noviembre; c) viejos comunistas, que conservaban sus ideas así como su estilo político, de los cuales la mayoría había abandonado sus altos cargos bien por voluntad propia, bien por haber sido destituidos; d) post-comunistas, políticos de talante pragmático que se distanciaban del Partido Comunista y de sus enseñanzas en favor de otras doctrinas políticas (como, por ejemplo, el presidente del Gobierno Federal Marián Calfa, el vicepresidente del Gobierno Federal Vladimir Dlouhý, el presidente de la Asamblea Nacional Eslovaca Rudolf Schuster, el presidente del Gobierno eslovaco Milan Cic, etc.).

Por otra parte, a esta división en cuatro tipos se unía otra más integrada esencialmente por dos sectores: representantes de una política civil, activistas que pertenecían a la disidencia y a la zona gris (el presidente Václav Havel, el presidente del Gobierno checo Petr Pithart, el primer adjunto del Ministro Federal de Interior Jan Ruml, etc.; y activistas pragmáticos, que se incorporaron a la política en el momento de la Revolución. Por último, también ejercieron una importante influencia política una serie de funcionarios procedentes

Autor: Jiri Suk
palabra clave:
audio