Corte Europea condena a la RCh por no aprobar Ley Antidiscriminación

Corte de Derechos Humanos de Estrasburgo

La Corte de Justicia de la Unión Europea condenó a la República Checa por no haber cumplido la obligación de introducir en su legislación las normativas comunitarias que eliminen todo tipo de discriminación en el trabajo, por razones de edad, en el acceso a la educación y otros.

La Justicia Europea criticó a la República Checa por no proteger a sus ciudadanos ante la marginación e instó a este país a compatibilizar su legislación con la reglamentación de la Unión Europea. Praga fue sentenciada a costear los gastos del procedimiento judicial, pero en caso de que el Estado checo no adopte las directivas que garanticen la plena igualdad de sexos, la Corte de Justicia de Luxemburgo podría condenarla a una multa de cientos de millones de euros por violar las leyes comunitarias.

Las estipulaciones sobre la igualdad están contenidas en la Ley Antidiscriminación que fue vetada en mayo de este año por el presidente checo, Václav Klaus, quien la calificó de innecesaria y contraproducente. Jarmila Balážová, destacada activista gitana checa, no comparte la opinión del primer mandatario.

“La República Checa es el único país de la Unión Europea que hasta ahora no ha adoptado la Ley Antidiscriminación. Esa normativa garantiza la igualdad de sexos en el acceso al trabajo, al seguro social y otros derechos ciudadanos que no siempre se respetan”, señaló Balážová.

La Cámara Baja checa podría resolver la situación si supera el veto presidencial y aprueba la Ley Antidiscriminación. No obstante, los diputados de los partidos gubernamentales, al igual que la oposición, difieren en su postura frente a esa normativa. Afirman que es confusa, en especial en lo concerniente a las prestaciones del seguro social. El vicepresidente de la Cámara de Diputados, Lubomír Zaorálek, del Partido Socialdemócrata, afirma sin embargo, que mejor es tener una ley confusa que ninguna.

”La Ley Antidiscriminación define por primera vez la discriminación en todos sus aspectos, por lo que es una normativa indispensable para la legislación checa, aunque contenga algunos puntos débiles”, dijo Zaorálek.

Los observadores indican que si la Cámara Baja procediera ahora a la votación sobre la normativa, su destino sería inseguro. Más probable es que la Ley Antidiscriminación sea sometida a una nueva votación en el Parlamento checo a comienzos del próximo año, ya durante la presidencia checa de la Unión Europea.