Controlan identificación de inmigrantes durante masivo operativo policial

Foto: CTK

Más de 3.000 inmigrantes fueron controlados en un masivo operativo realizado por la Policía de Extranjería en cinco ciudades de la República Checa. El objetivo de la acción fue detectar a indocumentados e informar sobre el programa de retorno voluntario a los desempleados extranjeros.

Foto: CTK
El Ministerio del Interior puso en marcha un programa para la repatriación de los inmigrantes que se han quedado sin trabajo como consecuencia de la crisis económica.

Por medio del operativo la Policía trató de localizar a las personas que no tienen sus documentos al día, como por ejemplo que se ha vencido su visa, permiso de trabajo o de residencia. Kateřina Rendlová, portavoz de Extranjería, explicó que no se trató de una acción represiva.

„Para nosotros resulta indispensable saber si los extranjeros conocen la campaña gubernamental sobre los retornos voluntarios. Queremos ofrecerles ayuda en caso de que tengan problemas como consecuencia directa de la pérdida del trabajo”, explicó la portavoz.

Foto: CTK
El programa de retorno voluntario ofrece a los extranjeros desempleados un billete de avión para su país de origen y 500 euros. Al programa se han acogido por el momento más de quinientas personas y cerca de 250 ya abandonaron el país.

El ministro del Interior, Ivan Langer, gestor del programa insiste en que la medida busca reducir el peligro del aumento de la criminalidad, porque los inmigrantes sin trabajo pueden caer en las redes del crimen organizado.

Los más afectados por el programa son los vietnamitas y los mongoles, que hasta hace poco habían sido uno de los principales soportes de la industria automovilística.

Representantes de la comunidad vietnamita solicitaron a las autoridades checas un programa alternativo al del retorno voluntario. Para poder viajar a la República Checa adquirieron deudas millonarias, para poder pagar a las agencias intermediarias.

La comunidad vietnamita propone un plan de solidaridad, que correría a cargo de ellos mismos. Se ocuparían de las personas más necesitadas hasta que pase la crisis económica.

La respuesta del Ministerio del Interior fue que quiere seguir con su programa de regreso voluntario, al tiempo que advirtió que los inmigrantes sin empleo que no se sumen al mismo serán deportados del país.