Con las alas de Frida
Kristýna Kolovratová dedicó años de estudio y trabajo al teatro, aunque a la par fue sintiendo, desde muy joven, una gran pasión por Frida Kahlo y la mezcla de sufrimiento, alegría e imaginación que transmiten sus pinturas. Poco después del nacimiento de su hija, y luego de tantos años de admiración, Kolovratová encontró tiempo para escribir un contundente texto basado en la vida de la gran artista mexicana, a la que ahora planea dedicarle un proyecto multidisciplinario.
Kristýna Kolovratová estudió teatro en la Academia Janáček de Música y Artes Escénicas de Brno (JAMU). Pronto empezó a trabajar en la dramaturgia de distintas obras y para especializarse aun más en ese terreno estudió teatro, escenografía y dirección en Cardiff, Gales, gracias a la beca Erasmus. Sin embargo, en paralelo fue desarrollando otro tipo de fascinación que, aunque no remite estrictamente a su disciplina, tampoco le es ajena.
“Empecé a interesarme mucho en los distintos temas que trabajó Frida Kahlo ya desde que estaba en el colegio secundario, me gustaban mucho sus obras y traté de investigar qué había detrás de esas pinturas”.
Kolovratová incluso recuerda que, en uno de los primeros viajes que realizó al exterior con un amigo a Viena, él le comentó que por esos días tendría lugar una exhibición de pinturas de Frida Kahlo. Él le propuso ir, ella no dudó en aceptar la invitación y, durante la visita, quedó absolutamente enamorada de esas obras que luego volvería a ver en Londres. En su opinión, lo que hace único al arte de Frida Kahlo es su capacidad de transmitir algo tan potente como auténtico.
“Creo que ella pone sobre la mesa temas realmente importantes sobre el sufrimiento, pero también la fortaleza, y básicamente cómo lidiar con el mundo cuando tu cuerpo no está en armonía con tu mente. Creo que su vida está repleta de fortaleza y eso es lo que me gusta, además es muy femenina y pintaba para los soñadores. Me gusta su perspectiva surrealista sobre la realidad cotidiana”.
Kolovratová agrega que también le atrae mucho la intensidad de esos temas ásperos y hasta depresivos que Frida Kahlo supo abordar con enorme imaginación y alegría. Asegura que le cuesta mucho elegir un trabajo específico ya que su obra es como un todo en el que cada pieza es necesaria, aunque sí reconoce tener especial debilidad por uno de sus autorretratos.
“Me gustan sus autorretratos y especialmente la obra Hospital Henry Ford, donde pinta el lugar donde tuvo un aborto y a su bebé muerto, es algo muy poderoso y no tan triste como podría esperarse. Es decir, por supuesto que es triste, pero, al mismo tiempo, está lleno de imaginación y ofrece una mirada de la realidad totalmente inesperada”.
Luego de admirar durante muchos años la obra de Frida Kahlo fue justamente después de su propia maternidad que Kolovratová decidió hacer algo con la fascinación que siente por la gran artista mexicana. En efecto, un año después del nacimiento de su hija, mientras pasaba largas noches con ella, se dio cuenta de que también podía aprovechar ese tiempo para escribir. La idea era hacer una obra de teatro. Sin embargo, en el camino encontró de casualidad en su biblioteca el diario de Frida Kahlo y lo que le salió fue un texto muy contundente que se emitió en el podcast de JEDL, una compañía de teatro fundada por Lucie Trmíková, David Prachař y Jan Nebeský para la cual trabaja como responsable de prensa.
“Empecé a escribir el texto durante la crianza de mi hija, quería hacer algo diferente que a la vez fuera útil a nivel dramaturgia, pero la verdad es que salió demasiado breve para teatro y además tiene un lenguaje distinto, más parecido al de microficción. Entonces, se lo mandé a Lucie Trmíková de JEDL y ella lo leyó para el podcast de la compañía porque le pareció algo relevante en ese género”.
En efecto, ese texto muy personal basado en el cruce entre vida y obra de Frida Kahlo se ajusta muy bien al formato podcast que, en este caso, reúne una serie de textos literarios con los que la compañía teatral JEDL busca dar a conocer la poética de una nueva generación de autores. Sin embargo, Kolovratová desea seguir explorando el potencial de ese mismo texto mediante otros formatos y lenguajes entre los cuales promete incluir, en algún momento, el que a ella le resulta más natural y conocido.
“Me gustaría usar el material de este proyecto para distintos propósitos: crear una serie de cómics junto a la ilustradora Sonislava Popová y por supuesto me gustaría también ver ese texto representado en la escena teatral, podría ser un monólogo de una actriz, esos deberían ser los próximos pasos de mi proyecto Frida”.
El plan de Kolovratová es realizar primero una exposición en el Festival Internacional de Cómics Koma de la ciudad de Brno y luego publicar esos textos e imágenes en formato libro. Respecto al monólogo, afirma que ya tiene a la persona ideal para encarnarlo: la actriz checa Mariana Jirátová, a quien casualmente conoció también en un grupo de madres en el que suelen compartir experiencias y consultas. Kolovratová está convencida de que en cualquiera de esos formatos su trabajo no tendría inconvenientes en encontrar su público ya que, en su opinión, la fama de Frida Kahlo trascendió a tal punto las fronteras que, hoy por hoy, es casi tan popular en Europa Central como en Latinoamérica. Y en lo que respecta a su país, Kolovratová considera que el arte de Frida Kahlo encaja a la perfección con la idiosincrasia checa.
“En Chequia hay una gran tradición vinculada con el surrealismo, que se puede ver en las exposiciones de pinturas de Toyen (Marie Čermínová) pero también hay una imaginación desbordante en viejas películas y en el teatro, y eso tiene que ver con la época del comunismo ya que la imaginación durante mucho tiempo fue una especie de vía de escape”.
Además de Toyen, Kolovratová destaca la búsqueda de otros relevantes artistas checos como Karel Zeman y Jan Švankmayer. Y aunque reconoce que se trata de poéticas distintas, asegura que la obra de Frida Kahlo no deja de estar emparentada con esa forma de entender la creatividad.
